Con un contundente golpe en su cabeza, Gustavo de Jesús Ospina, fue hallado sin vida en su propio domicilio. Ya sin signos vitales, las autoridades se dispusieron a realizar el levantamiento del cadáver.
Los hechos tuvieron lugar en la tarde del pasado jueves, cuando el reloj marcó las 2:34 de la tarde. Gustavo de Jesús, de 59 años, fue víctima de un atraco al interior de su propia vivienda.
El hombre habría intentado oponer resistencia para defender sus bienes y pertenencias, pero las férreas intenciones por frustrar el atraco se verían doblegadas al recibir un vehemente golpe a la altura de su cabeza, lesión que lo dejó inconsciente y a la postre le causó la muerte.
Mientras el agresor huía de la escena del crimen, a plena luz del día, el hoy occiso agonizaba boca abajo en el suelo de su propia residencia. Según se pudo conocer en las últimas horas, por medio de conocidos del hoy difunto, Gustavo de Jesús era alguien que le gustaba ahorrar y guardaba juiciosamente parte de lo que ganaba de manera periódica.
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“Él era muy trabajador, por eso se nos hizo raro que no se presentara a trabajar, ahí empezamos a sospechar que algo raro había pasado”, aseguró ayer un colega del hoy occiso, quien a su vez fue el que alertó a las autoridades para poder ingresar a la vivienda de Gustavo de Jesús y corroborar si todo estaba en orden, cosa que no sucedió, pues al abrir la puerta una infame imagen les heló la sangre.
Al lado de la víctima, que estaba bocabajo, había un escandaloso charco de sangre alrededor de su cabeza. Los uniformados que atendieron el caso intentaron prestarle auxilio de manera inmediata, pero ya era demasiado tarde.
Gustavo de Jesús fue visto con vida por última vez a las 3:00 de la tarde del pasado martes por sus compañeros de trabajo, pues este se ganaba la vida trabajando en una empresa colombiana de vidrios, de la cual era socio.
Este crimen se presentó en el barrio San Carlos, en las inmediaciones de la Calle 57f sur con Carrera 13f, en la localidad de Tunjuelito, donde el hombre permaneció postrado en el piso luego del ataque para ser encontrado sin vida por las autoridades el día de ayer.
Un hurto calculado
La reconstrucción de los hechos llevó a que las autoridades clasificaran este caso como un hurto, que no fue al azar. Dicen autoridades que el que lo mató sabía de antemano que la víctima guardaba dinero en su hogar y que por lo tanto se metió en la casa de Gustavo de Jesús para hacerse con un botín ajeno.
Un posible conocido pudo ser el responsable por divulgar información sensible sobre las finanzas de Gustavo de Jesús, para que así este se convirtiera en objeto del atraco al interior de su vivienda, el cual le terminó quitando la vida.
Toda la información anteriormente mencionada ya es materia de investigación por parte de las autoridades, quienes deberán buscar al responsable por este crimen.
Por ahora, se desconoce el paradero del vil homicida y si se trata de un solo individuo, pues por la gravedad de los hechos cabe la posibilidad de que fuera más de un maleante el que cometió este infame atraco que llenó de pesar a toda la gente de allí.
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