Una mujer confesó haber matado, descuartizado y vendido empanadas con la carne de su esposo, luego de enterarse que este abusaba sexualmente de su hija.
El macabro hecho se llevó a cabo luego de que Laura Marcela Campos, en un ataque de ira, decidiera matar a su pareja sentimental Daniel Tomás Silvero de 56 años de edad, tras enterarse de que este maltrataba a su hija y la abusaba sexualmente.
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A Daniel se le vio por última vez el 1 de junio, cuando una cámara de seguridad lo registró en horas de la noche al llegar en un auto a la casa en la que vivía con su esposa.
Luego de recibir un mensaje de parte del hombre, días después una hija de Silvero (que tuvo con su anterior pareja sentimental) reportó su desaparición. En el mensaje le decía que se iría a vivir a otro domicilio y que cambiaría la sim card de su celular. Ahí empezaron las investigaciones, que terminaron con la confesión de la esposa.
Campos confesó haber cometido el atroz crimen contra su marido, pero debido a que no se brindó el testimonio ante la autoridad competente para el caso, fue desestimado.
Con su declaración pudieron continuar con la investigación y encontraron la cabeza desmembrada en un bote de cemento que se encontraba en un arroyo, donde trabajaron los peritos judiciales. Los otros restos fueron encontrados cerca del lugar del primer hallazgo.
La mujer de 46 años aseguró que mató a golpes a Silvero, descuartizó su cuerpo y arrojó el cadáver en distintos sitios de Lomas de Zamora, en Argentina.
Ella y sus dos hijos de 21 y 27 años, quienes son carniceros, fueron detenidos como cómplices de cometer el terrible asesinato.
Por: Geraldine Olaya
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