Complacer a la mujer que se ama es un deber, esto aunque a veces ellas pidan cosas que parecen casi imposibles. Pues bien, esta es la historia de un hombre que hizo lo que parecía imposible, todo para ver feliz a su esposa.

Vojin Kusic es un hombre de 72 años que construyó una vivienda giratoria en Bosnia, cansado por los continuos reclamos de su esposa, porque la caprichosa mujer estaba aburrida de tener la misma vista todos los días.

Esta vivienda gira en torno a un eje de siete metros a baja velocidad, de modo que gozan en todo momento de una vista de 360 grados hacia los campos de maíz, bosques y el río.

En su casa campestre, Vojin empleó cerca de seis años para crear una plataforma de hormigón y ponerle un mecanismo de engranajes rotatorios, que le permiten a su particular vivienda girar a la velocidad que desee.

Ahora esta casa de paredes verdes y de techo rojo, construida en la ciudad de Srbac por las manos de un autodidacta con mucho amor por su esposa, es el símbolo de que, cuando se quiere a alguien, se puede demostrar de mil formas.

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