Cada día los científicos hallan nuevas maneras de detener la propagación del COVID-19. Ejemplo de eso son dos profesionales de la Universidad de Hong Kong (China), que crearon un acero inoxidable capaz de desactivar el virus en la superficie, lo que reduciría el contagio en sectores públicos, ya que este tipo de material es utilizado en zonas como hospitales y escuelas.

Está fabricado con diferentes metales y cobre.

Este acero inoxidable antipatógeno tiene un gran potencial para reemplazar algunos de los productos utilizados en áreas públicas”, dicen los científicos.

Este acero, comparado con los aceros inoxidables convencionales (que pueden preservar el virus durante 2 días), permite desactivar el COVID en 3 horas. Según los investigadores, el acero tiene una efectividad del 99,9%.