Hace un tiempo Khoirul Anam se convirtió en noticia por contraer matrimonio con una olla arrocera en Java (Indonesia), pues, según él, se caracterizaba por “ser justa, tranquila, obediente, no hablaba mucho y sabía cocinar”.
No obstante, cuatro días después de llegar a la notaría vestido de blanco y ponerle un velo a su flamante ‘esposa’, anunció que no pudo soportar la presión y que comprendió que esta olla arrocera no es la indicada para su vida.
“Mi decisión es clara, determinante de hecho, pero ya lo he decidido: no hay pareja perfecta”, afirmó el sujeto, a quien ahora le preguntan con qué otro electrodoméstico se piensa casar.
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