Thomas Anthony Mansfield, quien se desempeñaba como entrenador personal, murió tras calcular mal el suplemento deportivo que tomaba para mejorar su rendimiento. El hombre de 29 años tuvo una sobredosis de cafeína de manera accidental.
El pasado 5 de enero, en Gales, Reino Unido, en vez de tomar la cantidad habitual de proteína, tomó cinco gramos de cafeína en polvo sin darse cuenta del error, pues debían ser solo cinco miligramos; además usó una báscula diferente a la que generalmente utilizaba.
Según los datos revelados por la autopsia, este deportista colocó demasiada cantidad de proteína en su batido diario, pues lo que tomó tenía un equivalente a unas 200 tasas de café, siete veces la dosis recomendada. El cuerpo de este entrenador tenía 392 mg de cafeína por litro de sangre, cuando 78 mg ya pueden ser mortales.
La esposa de Thomas contó a medios locales el aterrador momento que presenció, cuando minutos después de que su esposo se tomó el batido cayó sobre el sofá de su casa por un fuerte dolor de pecho, y luego empezó a botar espuma por su boca.
El hombre alcanzó a ser atendido por paramédicos que usaron un desfibrilador para tratar de contener el ritmo cardíaco que era anormal, y luego, al ser trasladado a la clínica, los médicos trataron de salvarle la vida, pero infortunadamente la dosis consumida fue fatal y fue declarado muerto por intoxicación con cafeína.
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