El joven, quien decidió someterse a una cirugía de cambio de sexo, luego de despertar de la anestesia se arrepintió de dicha decisión.
El increíble hecho que ocurrió en Newcasttle (Inglaterra) y ha sorprendido a todos los que han conocido la historia de Ritchie Herron, un joven que ha vivido una pesadilla en los últimos cuatro años, luego de practicarse una cirugía de cambio de sexo para lucir como una mujer.
Lea aquí: Tras 10 meses de matrimonio, una joven descubrió que su esposo es mujer
Luchando contra problemas de salud mental, y después de décadas de reprimir su homosexualidad, Ritchie pensó que la respuesta era convertirse en mujer.
El hombre asegura que esto lo llevó rápidamente a cometer “el mayor error de su vida”, pues quedó infértil, incontinente y con un dolor constante al orinar.
Su relato plantea serias dudas sobre las medidas de seguridad vigentes en las clínicas de género del NHS, que han visto un aumento del 1.700 por ciento en las referencias en los últimos diez años, principalmente de niños y jóvenes.
El caso de Ritchie se conoció tras publicar su experiencia en Twitter bajo el seudónimo de ‘TullipR’. Su breve testimonio, que fue recogido por el Daily Mail, fue tan impactante como condenatorio para las “clínicas de género” .
Ritchie dice que enterró su sexualidad, lo que lo dejó con depresión, ansiedad y trastorno obsesivo-compulsivo, utilizando comportamientos repetitivos para enmascarar su infelicidad.
Según Ritchie, le diagnosticaron ‘transexualismo’ después de solo dos citas de 30 minutos. Un psiquiatra le recomendó que tomara medicamentos para bloquear su producción de testosterona, el primer paso hacia la reasignación de género.
El 23 de mayo de 2018, el joven fue llevado en silla de ruedas al quirófano. “Ni siquiera vi al cirujano. Estaba muy en la mentalidad de ‘Estoy aquí ahora, no hay forma de detenerlo, incluso si quisiera’”, aseguró Herron.
La operación irreversible consiste en extirpar el pene y los testículos y reformar el área para que se asemeje a los genitales femeninos. Durante ocho días yació en una nube de analgésicos. Su primer pensamiento al recuperar la lucidez fue: “Oh, Dios, ¿qué he hecho?”.
El hombre ahora está planeando un caso legal contra Cumbria, Northumberland, Tyne & Wear NHS Foundation Trust. Su abogado, Peter Harthan, dice que pacientes como Ritchie enfrentaron “una vida de atención médica y consecuencias” y “no se pueden volver a armar”.
El joven afirma ser “la prueba de que todo el sistema tiene que volverse mucho más robusto. ¿Cuántas personas más hay por ahí como yo?”, dijo el joven, quien ya no tiene deseos de tener relaciones sexuales y tarda hasta 10 minutos en desocupar su vejiga por cuenta de la operación.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
