Un hombre presentaba un simple dolor en el dedo del pie, pero lo que nunca se imaginó fue que esto era un síntoma de algo mucho más grave y que debido a eso por poco muere.

Richard Bernstein, quien tras tener por varios días un dolor en un dedo, acudió a un podólogo pensando que era algo normal que podría tratar fácilmente. Sin embargo, el médico no pudo identificar el motivó de la molestia.

Debido a eso y a que el dolor continuaba, Richard fue con un médico deportivo, pues ya no solo le dolía el dedo, sino todo el pie y el tobillo. Desafortunadamente, tampoco pudieron dar con el diagnóstico que le indicara qué tenía.

El hombre continuó con su vida, pero la situación empezó a empeorar cuando se dio cuenta de que toda su pierna estaba inflamada.

Posteriormente, Bernstein se fue de urgencias y quedó sorprendido cuando su médico le dijo que solo le quedaban cuatro días de vida, si no hacían algo de inmediato. 

El hombre de 62 años tenía un gran tumor canceroso en el riñón y una trombo tumoral que había crecido a través de la vena renal y llenaba la vena cava. Un diagnóstico nada alentador.

Ante la gravedad de su estado de salud, Richard tuvo que ser operado de inmediato con pocas posibilidades de sobrevivir.

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En el quirófano encontraron que dos de sus principales arterias coronarias estaban bloqueadas en un 99% y su hígado estaba fallando porque también estaba obstruyendo su función.

Afortunadamente, los cirujanos, tras casi 12 horas en la mesa de operaciones, lograron salvarle la vida y le extirparon el riñón, el tumor de casi 2,5 libras, y le realizaron un ‘bypass’ coronario.

Al respecto, el hombre, que reside en la ciudad de Nueva York, aconseja a las personas que no pasen por alto ningún dolor, y le pongan atención a los síntomas que presentan.

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