Donar plata, comida o tiempo es una forma de ayudar al que más lo necesita y dentro de nuestra cultura está muy bien visto que el que tenga ayude al que no tiene.

Pero para el argentino Iván Anz echarle una manito al que menos tiene no debe ser un privilegio solo de los ricos ni mucho menos un sacrificio de plata. Hace unos días llegó al país para hablar de ‘filantroinversión’.

¿Y cómo es ese cuento de la ‘filantroinversión’?

“Es un término que vino a mi cabeza y digo que me lo puso Dios un día que me preguntaba cómo hacer que más personas ayuden a resolver los grandes problemas del mundo, para que se sientan bien ayudando pero también para que reciban, además de la satisfacción, plata”, nos cuenta Iván Anz, quien dice que hoy en día el mundo tiene muchas necesidades: garantizar el acceso a agua potable y aire fresco; millones de familias que en pleno siglo XXI no tienen electricidad ni vivienda digna o incluso los altos índices de analfabetismo en varios países, incluido Colombia.

Por eso él sostiene que muchas personas, en lugar de dar su dinero para calmarle el problema diario a una persona y sin resolverlo de fondo, pueden organizarse para invertirle a empresas o ideas que resuelvan esos graves problemas.

“La idea de la ‘filantroinversión’ es que las soluciones a estos problemas lleguen directamente a las personas de escasos recursos para que puedan acceder a beneficios que mejoren su calidad de vida casi que de inmediato y puedan devolver con dinero el bien que recibieron y que sean negocios seguros con bajísimo margen de pérdida”.

La apuesta al tema de vivienda

A sus 32 años, Iván es un inversionista exitoso en Estados Unidos. Creó la empresa Equity Help, la cual en los últimos tres años se ha ubicado en el ranking de las 5.000 empresas de mayor crecimiento en ese país. ¿Cómo lo logró?

“Me fijé en un problema muy grande que estaban viviendo las personas de los Estados Unidos. Resulta que tras la crisis inmobiliaria muchas personas no tenían cómo saldar su deuda con los bancos y estaban a punto de perder sus hogares; así que a través de la compañía lo que hacemos es conseguir socios inversionistas para saldar deudas con los bancos y adecuar estos hogares”, explica.

Lo segundo que hacen es conseguir personas interesadas en comprar vivienda y les ayudan a través de la modalidad de leasing, de esta manera una persona paga su arriendo, que a la vez es su cuota de compra.

“En nuestra experiencia, una persona que invirtió recibe por estos arriendos anualmente una ganancia de entre el 8% y el 12%”, cuenta Iván, quien dice que Colombia es un país potencial para la ‘filantroinversión’.

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