No es un secreto que muchas mujeres sienten algo de temor a la hora de realizarse la citología, porque es un examen médico que podría resultar incómodo y por eso hasta le sacan el cuerpo… Pero ese es un riesgo que no deberíamos estar dispuestas a asumir nunca, porque ese es uno de los procedimientos que nos puede confirmar si en nuestro cuello uterino todo marcha en orden o, por el contrario, nos puede alertar de algo que no esté funcionando correctamente. 

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Palabras más, palabras menos, es una responsabilidad con nosotras mismas y una muestra de amor propio. Por eso acá les dejamos los aspectos básicos para tener en cuenta y para que la citología se le convierta  en una cita infaltable periódicamente.

A tener en cuenta

1 ¿Por qué hacerla?

Es fundamental para la salud femenina porque la citología puede ser uno de los primeros pasos para detectar algunos síntomas del cáncer cervical o lesiones precancerosas en el cuello uterino. 

La ginecóloga María Isabel Sepúlveda, quien comparte contenido de salud para la mujer en su cuenta de Instagram @ginecologamariaisabelsepulveda, explica que existen dos tipos de citología: “La citología convencional nos va a informar cómo están las células del cuello uterino, si están normales o si se les ve alguna alteración. En el test del Virus del Papiloma Humano (VPH)  nos van a informar si la paciente presenta o no, en su cuello uterino, algunos de los muchos virus que nos pueden dar en el tracto genital inferior”.

2 ¿Quiénes se la deben hacer?

La recomendación de los ginecólogos es practicar la citología en las mujeres desde que se inicie la vida sexual. De lo contrario, debería empezar a practicarse por rutina entre los 21 y los 25 años. La periodicidad con la que se debe repetir la citología depende de cada paciente, a quienes les encuentran anomalía le hacen el examen con más frecuencia, mientras que en otras mujeres podría hacerse cada año o incluso con un poco más de tiempo, pero por recomendación estricta de un profesional de la salud.

3 ¿Qué hay que tener en cuenta?

• Debe programarse después de que el periodo menstrual se vaya, porque no puede haber rastro de sangrado. Deberá esperar mínimo entre 4 y 5 días después de su periodo.
• Los profesionales también sugieren abstenerse de tener relaciones sexuales previo a la citología, por lo menos 3 días antes del examen.
• Tampoco es permitido el uso de duchas vaginales, óvulos, cremas o tampones previo al examen, porque estos pueden alterar los resultados.
• El aseo de su zona íntima es importante, debe lavarse externamente con agua y con jabón, en caso de tener uno recetado ginecológicamente para que no altere su PH.

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4 Exija sus derechos

Este es un examen del que algunas mujeres huyen por temor a que sea doloroso o traumático, pero recuerde que el profesional de la salud debe explicarle cómo utilizará el espéculo (dispositivo con el que hacen la citología) y pedirle consentimiento para ingresarlo en sus partes íntimas. Como tip final, la sugerencia es tratar de relajarse y respirar conscientemente para que los músculos no se contraigan y sea menos incómoda la experiencia.

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