A la hora de comprar vivienda, las personas buscan varias opciones para poder financiar dicha adquisición y hacer realidad su sueño con subsidios, préstamos bancarios o financiación del leasing, acompañado del pago cuota a cuota.
Pero algo que también puede jugar a su favor son las cesantías, un ahorro que les llega a los empleados para ayudarles en momentos de desempleo, pero que se puede usar también para muchas otras cosas.
Vladimir López, experto inmobiliario consultado por Q’HUBO, resalta que en estos momentos de alta inflación es posible usar las cesantías como un colchón para completar más rápido el pago de esta deuda en un plazo más corto.
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Sáquele provecho a un buen billete
Las cesantías equivalen a un mes de salario por cada año trabajado, por eso se convierte en un colchón importante de dinero para alguien que lleva 5, 10 o más años de trabajo.
El experto en temas inmobiliarios de Home Capital Outlet, Vladimir López, recuerda que una familia colombiana que sueñe con estrenar vivienda debe contar con el 30% del valor del apartamento, lo que se conoce como la cuota inicial, que fácilmente pueden ser más de $30 millones, por lo que las cesantías pueden aportar fácilmente el 8% de este valor; “eso hace que las cesantías se vuelvan un colchón al momento de tomar un crédito y que este sea del 62% del valor del inmueble, eso se traduce en que como el valor del crédito es inferior, serán menos los intereses y será mucho más fácil de pagar tanto en tiempo y como en cantidad de dinero”, comenta el experto, quien además agrega que al utilizar este dinero en finca raíz automáticamente se convierte en una ganancia que puede aumentar al mismo nivel de la inflación, que hoy es del 13,25%.
¿Cómo usarlas?
Una ventaja adicional de las cesantías para la compra de vivienda es que no hay restricciones para utilizarlas en la modalidad de leasing, la cual tiene la ventaja de que en lugar de contar con el 30% del valor del inmueble como cuota inicial solo pide el 20%, facilitando la compra de vivienda con un ahorro menor; pero Vladimir López aclara que las cesantías no solo están restringidas al pago de una cuota inicial.
“Si cuenta ya con el inmueble y con el crédito hipotecario es una muy buena opción abonar al crédito, ya que estos abonos extraordinarios se pueden aplicar a reducción de cuota o reducción de plazo de deuda”, con esta opción las familias pueden llegar a pagar por adelantado hasta seis meses de pago extraordinario.
Para poder sacarle mayor provecho, puede optar por complementar este ahorro con subsidios de vivienda a los que puede acceder con su caja de compensación, las ayudas económicas del Ministerio de Vivienda y de la Secretaría Local de vivienda.El uso de cesantías no implica ninguna restricción.
Pídala fácil
Un mito muy común es que los Fondos de Pensiones y Cesantías (FPC) le ponen toda clase de trabas a la hora de pedir las cesantías, a lo que el experto inmobiliario recuerda que lo único que se requiere es presentar al fondo de cesantías una carta original de la empresa con los datos del empleado, sumado al
concepto y valor del retiro, esto junto con la promesa de compraventa del inmueble”, una vez que presente esos documentos a su FPC, le tomará a este entre 3 y 5 días hábiles para recibir el desembolso.
También tiene la ventaja de que puede retirar la totalidad de las cesantías o guardar un porcentaje; “esta decisión dependerá de si la persona considera que es mejor la rentabilidad que le genera las cesantías frente a los costos del crédito hipotecario. La mejor opción es reducir los costos del crédito y tener mayor capacidad de pago”, concluye López de Home Capital Outlet.
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