Si hay una ocasión especial y necesitamos el broche de oro de una comida, nada mejor que este postre.
Su presentación elegante la convierte en una opción ideal para impresionar a sus invitados en cenas y celebraciones.
La pavlova es un postre elaborado con merengue y que posteriormente es horneado, esto le da una textura crujiente en su superficie, escondiendo un interior más cremoso y húmedo.
Su origen es disputado por Australia y Nueva Zelanda, pero en lo que sí coinciden los dos países es que fue creado en honor de la bailarina rusa Anna Pavlova en su paso por Nueva Zelanda, a la que homenajearon poniendo su nombre al postre.
Dentro de sus ingredientes se destacan la fécula de maíz y los trozos de fruta, estos últimos son los encargados de fusionarse con la humedad de este plato, que por excelencia es uno de los favoritos de las mesas en Europa.
Ingredientes:
- 5 claras de huevo.
- 200 gramos de azúcar en polvo.
- 200 Grs. de azúcar.
- 1 cucharada de fécula de maíz.
- Curd de limón.
- 2 huevos.
- 3 yemas.
- 90 CC de jugo de limón.
- 150 Grs. de azúcar.
- Quinotos en almíbar (naranjas enanas).
- 50 Grs. de almendras fileteadas.
Preparación:
Para el curd de limón
- Mezclar en un bowl yemas, huevos, jugo de limón y azúcar.
- Llevar la mezcla a una olla de triple fondo y cocinar a fuego suave sin dejar de revolver hasta tener una crema sin grumos.
- Apagar el fuego, agregar cubos de manteca fría, revolver hasta integrar y tamizar. Llevar a la nevera hasta que esté frío.
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Para el armado
- Agregar en el centro de la Pavlova fría el curd de limón, por encima los quinotos en almíbar (naranjas enanas) y terminar con almendras fileteadas tostadas y azúcar impalpable.
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