Si su plan es viajar, orar y reflexionar, pero también disfrutar, pille estas opciones.
Centenares de colombianos tomarán desde hoy y durante los próximos días avión o carro para disfrutar de la Semana Santa, un tiempo que llama a la reflexión, al agradecimiento y al amor al prójimo.
También es una época propicia para viajar en familia y conocer los destinos más bellos del país, por lo que Q’HUBO conversó con Fernando Estupiñán, gerente de proyectos de Fontur, quien resaltó cuáles son esos lugares en los que se puede vivir una experiencia religiosa única y también algunas recomendaciones para que en medio del paseo evite tener que vivir algún calvario.
Les deseamos así a nuestros lectores toda la felicidad en esta Semana Mayor.
Popayán (Cauca)
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La ‘Ciudad Blanca’ figura en la ruta internacional de turismo religioso y es patrimonio de la humanidad de la Unesco, entre otras porque sus procesiones de Semana Santa son las más antiguas y tradicionales de América Latina (1556). Se trata de un recorrido de aproximadamente dos kilómetros, que duran unas 23 horas.
Santuario de Monserrate
Entre los miles de templos en Bogotá el más popular es el Santuario del Cerro de Monserrate, construido en 1620 a una altura de 3.152 metros. En su interior se encuentra la estatua del Cristo Caído, a la que se piden milagros como la sanación de enfermos. Durante la Semana Mayor se registra la visita de más de 180.000 personas que suben a pie para pedir un milagro o para pagar una promesa, pero también está el teleférico o funicular. En la cima se pueden recorrer y disfrutar de la gastronomía local.
Mompox (Bolívar)
Los padres dominicos instauraron estas centenarias procesiones, algunas que se siguen realizando de madrugada y en donde se marcha dos pasos adelante y uno hacia atrás, entre otros rituales únicos. Por otro lado, Mompox es considerado un bastión de la arquitectura religiosa y de la orfebrería.
Basílica de Buga
Los peregrinos que van al Valle del Cauca tienen esta Basílica como paso obligado para pedir intercesión ante el Señor de los Milagros, una imagen de Cristo crucificado de 1,70 metros que tiene una leyenda de fe muy popular, así como más de un centenar de historias milagrosas. Alrededor de 500.000 personas van año tras año para celebrar allí la Semana Mayor con procesiones muy características del suroccidente del país. Como incentivo adicional, los visitantes de esta ciudad podrán conocer otros atractivos turísticos como los cañaduzales, el Lago Calima, el Jardín Botánico Juan María Céspedes, la ciudad de Cali y el puerto de Buenaventura.
Santa Fe (Antioquia)
Uno de los municipios más antiguos de Antioquia también tiene una riquísima tradición católica, a la que llegan centenares de colombianos y extranjeros para ver emblemáticas figuras religiosas talladas por artistas antioqueños y cargadas en hombros. Por la ubicación de Santa Fe es posible recorrer otros pueblos tradicionales y llegar a Medellín.
Santuario de la Virgen de Chiquinquirá
El templo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en Boyacá, preserva el lienzo milagroso de la Virgen de Chiquinquirá, patrona de Colombia desde 1910 y cuyos milagros datan de 1586. Este municipio queda a tres horas de Bogotá y a tan solo una hora de Villa de Leyva, uno de los municipios estrella del turismo en Boyacá, por su amplia oferta gastronómica y cultural; pero en el recorrido además podrán encontrar otras joyas para conocer y disfrutar.
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Ocaña (Norte de Santander)
En el nororiente del país hay un fuerte fervor religioso, de ello dan fe en Pamplona (Norte de Santander), en donde se hace el festival Coral de Música Sacra. También está Ocaña, que tiene a la Virgen de Torcorma, una de las apariciones milagrosas más antiguas del continente y cuyos milagros han sido certificados por el propio Vaticano.
Santuario de las Lajas
Se estima que esta capilla se construyó en 1754, tras la aparición de una pintura de la virgen en la superficie de una piedra lisa (laja) en medio de una tormenta. Una historia impresionante que lleva a miles de turistas colombianos, ecuatorianos y de otras latitudes a viajar a este templo ubicado en Ipiales (Nariño). Entre las tradiciones, los feligreses emprenden una travesía a pie desde Pasto por 12 horas.
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