Si preguntamos si comparte la contraseña de correo electrónico con alguien más, la gran mayoría probablemente diría “¡absolutamente no!”. Sin embargo, cuando se trata de servicios como Netflix, Amazon Prime, Spotify o cualquier otra plataforma de contenido, compartir la contraseña suele ser bastante común.

Desde Eset, compañía líder en detección proactiva de amenazas, mencionan que por inocente que parezca, cuando las personas utilizan para acceder a estos servicios la misma contraseña para acceder a otras cuentas, se vuelve peligroso, porque aumenta el riesgo de que alguna cuenta se vea comprometida.

Con las filtraciones de datos ocurriendo con más frecuencia y la falta de concientización pública, se deben comprender los riesgos del delito cibernético. Un buen lugar para comenzar es con la educación en el uso de contraseñas.

Jake Moore, especialista en seguridad de Eset, realizó una encuesta en Twitter con más de 2.700 respuestas, acerca de cómo las personas tratan sus contraseñas, y stos fueron los resultados.

Compartir la contraseña

Al preguntarles a los usuarios de plataformas si compartían los accesos a estos servicios con alguien, el 60% dijo compartir sus cuentas con al menos otra persona, como familiares y amigos. Uno de cada tres titulares de cuentas compartió sus servicios con dos o más personas.

Más de 1 de cada 5 personas reveló la contraseña diciéndola en voz alta y el 7,5% de los encuestados envió un mensaje de texto o correo electrónico con la contraseña. Por lo tanto, más de una cuarta parte de las personas han entregado voluntariamente sus contraseñas a otra persona, y a menudo también hay algún tipo de registro escrito de ellas.

Puede que esto no suene preocupante cuando conoce a la otra parte con la que está compartiendo la contraseña, pero ¿y si se la pasan a alguien sin pensar? Por ejemplo, ¿su hijo o hija adolescente comparte sus cuentas familiares con sus amigos que no tienen la suerte de tener el servicio de medios particular del que todos hablan?

De hecho, al investigar el fenómeno de compartir contraseñas, se observó que hay usuarios en Twitter que a veces les preguntan a sus seguidores si compartirían sus credenciales de Netflix con ellos, y algunos seguidores realmente lo hacen.

De las personas que participaron en la encuesta, poco más del 1% perdió el contacto con una o más personas con las que comparte el acceso a un servicio de streaming. Podría ser una expareja o un amigo al que ya no ve, por ejemplo.

Administradores de contraseñas

¿Dónde almacenar estas contraseñas únicas y los detalles de la cuenta, más si se tiene distintas cuentas y es difícil recordar cada una de las contraseñas que uso? La respuesta está en el uso de un gestor de contraseñas robusto.

Según Eset, esta es una forma segura de almacenar contraseñas para que no se tenga que recordar cientos de credenciales únicas y complejas. Una vez que se necesite usar una contraseña en particular, se puede abrir el administrador de contraseñas, posiblemente incluso usando seguridad biométrica, y copiar la contraseña en el campo requerido.

Reutilización de contraseña

El 14% de las personas usan las mismas contraseñas en varias cuentas en línea, lo que significa que sus cuentas pueden convertirse en opciones fáciles de vulnerar para los delincuentes.

Reutilizar contraseñas es riesgoso, incluso si la contraseña es una robusta, como: “Afeg45t3@4DFew/15f][_}1”. Las contraseñas complejas son más fuertes contra los ataques en los que los delincuentes utilizan la ingeniería social y la búsqueda de datos públicos para determinar una contraseña, pero al duplicarla en cualquier lugar de Internet aumentan las posibilidades de verse comprometidas, incluso si la contraseña no es simple, como puede ser el nombre de un hijo.

La mayoría de las personas (52%) quieren compartir sus cuentas, y por lo tanto, necesitan mostrar la contraseña. Escribir una contraseña compleja puede ser una experiencia frustrante, pero puede ser una tarea más sencilla con la ayuda de los administradores de contraseñas.

La mayoría de los usuarios también querrán ingresar sus datos en múltiples dispositivos como televisores, computadores y teléfonos inteligentes.