Los colombianos que han visto al menos una vez la novela más exitosa de Fernando Gaitán, ‘Yo soy Betty, la fea’, seguramente recuerdan la casa de Beatriz Pinzón.
Esa casa, ubicada en toda una esquina del barrio Santa Teresita, de Bogotá, era el rincón al que llegaba la inteligente Betty a llorar y desahogarse por los desplantes de don Armando.
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Las grabaciones fueron hace más de 2 décadas y desde entonces esa esquina del barrio Santa Teresita se ha convertido en un destino turístico para admiradores de la novela, quienes llegan constantemente a tomarse fotos.
Pero lo que pocos saben es que esa casa no es de RCN, sino que tiene propietarios independientes que no la habitan.
Por tal motivo, hasta hace poco las afueras de la vivienda daban un aspecto de abandono. La pintura original estaba deteriorada y hubo gente que aprovechó para pintar mensajes de protesta.
Renovaron la fachada
Ante este panorama, un influenciador llamado Richar Evans, quien se caracteriza por imitar el personaje de ‘Betty’, se puso la 10 y pidió permiso ante los dueños de la casa para pintarla y volver a darle el aspecto que tenía hace 20 años.
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“Debes saber que los momentos oscuros puedes transformarlos en abono para echar raíces y seguir creciendo más firme que nunca”, escribió el influenciador en la publicación de la casa pintada.
Además, aprovechó para tomarse fotos con gran cantidad de curiosos que iban llegando a la famosa esquina a conocer la casa: “Veo sus caras de felicidad y mi alma se llena de esperanzas. Gracias a cada uno por tanto cariño hacia Beatriz y a este pecho que se presta para seguir regalándoles un poquito de ella”.
Redacción Q’HUBO Medellín. Wendy Restrepo.
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