El maquillaje es para muchas mujeres, prácticamente, una herramienta para destacar esa belleza natural y vernos espectaculares en cualquier momento u ocasión especial.
El problema es que si no sabemos de qué forma debe aplicarse cada uno de los productos que utilizamos, el resultado final puede tener el efecto contrario y lucir artificiales, apagando nuestro atractivo.
Para que esto no te ocurra, toma en cuenta que hay que llevar un paso a paso sin saltarse ninguno, pues cada punto es importante.
Primero lo primero
El look final no será atractivo ni radiante si antes de empezar con el maquillaje no preparas tu piel de manera adecuada.
El primer paso es utilizar un limpiador facial para dejar el rostro libre de residuos, seguidamente aplicar un tónico que ayude a cerrar los poros, y por último, aplicar una crema hidratante que conseguirá que el maquillaje se mantenga intacto por más tiempo.
Base y corrector
Es esencial que la base se adapte al tono y características de tu piel: fluida o mousse (todo tipo de pieles), crema (secas), compactas (mixtas y grasas).
El corrector marca la diferencia, deja el rostro sin imperfecciones y con una apariencia increíble. Aplícalo en las ojeras un tono más claro.
Polvos traslúcidos y sombras
Este es un producto del que no se debe abusar para que no se resalten las arrugas o líneas de expresión. Bastará con aplicar un poco en la zona T del rostro (frente, nariz y barbilla).
En el caso de las sombras, intenta con algo suave si prefieres resaltar tus labios, o al contrario, en darle vida si tu boca está simple.
Labios de impacto
Para finalizar, dale a tus labios un poco de color aplicando un labial que te guste, pero procura que este vaya acorde con los tonos que hayas elegido para las sombras de ojos, así conseguirás el equilibrio perfecto para verte hermosa.
Recuerda que menos es más, y que en muchas ocasiones será suficiente con un poco de brillo labial o colores claros o nude.
