Todavía no se consolida como una tecnología solida y, más sin embargo, son muchas las expectativas que se tienen sobre las motos híbridas, un modelo de vehículos a dos ruedas que promete, al igual que ya pasó con los carros, combinar las dos tecnologías: la eléctrica y la de hidrocarburos.
Por ahora, son pocos los fabricantes que le apuestan a las motos híbridas debido a su alto costo y al vuelco que ha dado la industria hacia las motos 100% eléctricas.
A pesar de lo anterior, hay varias razones para creer que las motos híbridas son una opción confiable y eficaz para realizar la transición de los combustibles fósiles a las energías de movilidad 100% renovables. Píllese el porqué.
Una tecnología para la transición
Aunque las motos eléctricas apuntan a ser el futuro de la movilidad a dos ruedas, es necesario que las motos híbridas cobren protagonismo importante en el proceso de transición de las energías con base en combustibles fósiles a las 100% renovables (eléctricas). Lo anterior se debe a dos factores importantes:
1. Favorabilidad: las personas no compran motos eléctricas debido a su poca potencia. Las híbridas son un buen comienzo para adaptar a las personas a esta clase de vehículos.
2. Desarrollo y tecnología: el campo de las motos híbridas también trabaja en motores más compactos que, a través de la combinación de varias energías, puede revolucionar la industria de las motos hacia campos de eficiencia nunca antes vistos.
Motores de alto rendimiento
1. Los motores híbridos funcionan mediante un ciclo de retroalimentación en el que un motor eléctrico recibe algo así como una carga adicional de la combustión que genera un motor convencional.
2. Esta sinergía de propulsiones (eléctrica y de hidrocarburo) permite que el motor no genere tangos gases contaminantes y, al mismo tiempo, no compromete la velocidad de la moto, como si ocurre en los modelos eléctricos.
3. Al ser impulsado por dos tipos de energía, en vez de una, no requiere de altas dosis de gasolina para funcionar, lo que se traduce en ahorro de dinero.
