Para muchas personas los gatos son animales adorables, a tal punto que los escogen como mascotas y hasta los tratan como si fueran un miembro más de la familia. No obstante, para los adeptos de las teorías de la conspiración se trata en realidad de espías de seres de otros planetas, quienes estudian todas nuestras rutinas y comportamientos gracias a los reportes que estos cuadrúpedos les entregan.
A continuación, en Q’Misterio le damos cinco razones de por qué se cree que los gatos son animales traídos de otro planeta. Eso sí, después de leer este artículo ni se le ocurra deshacerse de su gatico… recuerde que es una simple teoría.
¿Un regalo de los dioses?
De acuerdo con varios estudios antropológicos, los gatos provienen de Egipto, ya que han hallado centenares de esqueletos de felinos en estas tierras.
Pero ojo, no los enterraban como a cualquier otro animal doméstico, ni más faltaba, pues los gatos eran adorados por los egipcios, por lo que una vez perdían la vida, los embalsamaban, les ponían joyas y ahí sí los enterraban. ¡Hasta se decretaba pena de muerte a quien asesinara a un gato! Como dato curioso, se dice que en Egipto los gatos eran considerados como un regalo de los dioses, y desde la ufología esos dioses que visitaron en aquel entonces a los humanos eran seres de otro planeta.
¡Son igualitos a los aliens!
Otra prueba irrefutable para los adeptos de esta teoría es el gran parecido físico de los gatos con los alienígenas, sobre todo en el caso del gato egipcio (foto), el cual carece de pelaje, tiene apariencia esquelética, ojos grandes y curvos, nariz y boca pequeña.
De hecho, si le ocultas las orejas estarías viendo a un ser de otro planeta. ¡Increíble!
Su increíble visión
Los gatos tienen una excelente visión nocturna. Resulta que ellos tienen una membrana reflectora en la parte trasera de los ojos, la cual refleja la luz que pasa a través de ella y la rebota en la dirección contraria; por eso es que cuando los vemos de noche pareciera que sus ojos se iluminaran.
Sin embargo, los conspiranoicos creen que en realidad son cámaras alienígenas que captan cada uno de nuestros movimientos.
El misterioso ronrroneo
Algo que les parece muy curioso a los conspiranoicos es por qué otros animales no tienen la facultad de ronrronear sino únicamente los gatos. Según ellos, este mecanismo les ayuda a comunicarse con seres extraterrestres.
Por eso es que producen una especie de vibración mientras están en un aparente estado de excitación. ¡Y eso no es todo! Los gatos aman salir en la noche, cuando su amo está descansando, esto supuestamente pasa porque a esa hora buscan la nave nodriza para entregar un reporte detallado de lo que está pasando en la Tierra.
Extremadamente ágiles…
Otro punto que llama la atención es la capacidad de los gatos para moverse con agilidad por el aire, y así evitar su muerte en caso de una caída.
Resulta curioso que ningún otro animal lo puede hacer y durante años los físicos se han encargado de analizar esta capacidad en cámara lenta, pues pareciera que hasta pueden violar las leyes de la gravedad.
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