Tras un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mundo vuelve a prender las alarmas tras conocerse el surgimiento de una nueva variante denominada XE, que se habría originado por la combinación de dos subvariantes del COVID-19.
Este nuevo virus, que surgió en la combinación de la variante Ómicron (BA.1) y su subvariante conocida como “Ómicron silenciosa” (BA.2), fue reportada por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido el pasado 19 de enero, informando que una nueva variante estaba siendo la protagonista de más de 600 casos de contagio por esta enfermedad, que viene azotando al mundo desde hace dos años.
XE, con los mismos síntomas que Ómicron
Aunque esta variante no ha mostrado hasta el momento un comportamiento diferente al de Ómicron, que generalmente produce: fiebre, tos, mucosidad, cansancio y dolor de cabeza, se hace un llamado para no dejar de lado los protocolos de bioseguridad y mantener el lavado de manos como una prioridad, para así evitar la propagación de este virus.
“XE pertenece a la variante Ómicron hasta que se notifiquen diferencias significativas en la transmisión y las características de la enfermedad, incluida la de gravedad. La OMS continúa monitoreando y evaluando de cerca el riesgo para la salud pública asociado con las variantes recombinantes”
TEDROS ADHANOM, director general de LA OMS
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Por ahora, mientras el tiempo avanza, los organismos de salud en el mundo, principalmente el del Reino Unido, ya se encuentran realizando análisis e investigaciones para encontrar con exactitud qué consecuencias podría traer la obtención de esta nueva variante, y cómo lograr erradicar las enfermedades que se crean constantemente por el COVID-19.
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