Hace poco el ministro de Salud, Fernando Ruiz, se refirió al avance de la vacunación infantil y expresó su preocupación por las poblaciones de madres gestantes, así como niños y niñas entre los 3 y 11 años, cuyo porcentaje está lejos de niveles aceptables.
Tan solo la población infantil alcanza el 29% en esquemas completos a nivel nacional, mientras que las madres gestantes están en el 39,7% de primera dosis, lo que deja a estos dos grupos muy vulnerables frente al virus, y más en tiempos en los que se ha retomado la presencialidad escolar y está iniciando la temporada invernal en el país, un factor que aumenta las complicaciones por enfermedades respiratorias.
Un problema de percepción
Para Dionne Cruz, presidente de la Asociación Colombiana de Salud Pública, es lamentable que el país tenga estas cifras que, de no ser por Barranquilla, dejarían la vacunación de menores como un “desastre”. Ella señala que hay una “falsa percepción de que el coronavirus no es tan riesgoso en muertes y contagios en niños… solo en la población menor de 9 años en el país ha habido 652.071 casos de contagio. Otro factor son los mitos y desconfianzas sobre la vacunación”.
El covid sí les da duro
El epidemiólogo Jaime Ordóñez, de la Universidad de Antioquia, ha advertido que aún cuando el COVID no representa altas tasas de mortalidad en esta población, sí produce daños en la salud de los niños en el mediano y largo plazo, principalmente el daño pulmonar que genera mayor fatiga.
En esa misma línea, la experta en salud pública indica que a la fecha se han dado 366 muertes de niños menores de 9 años, una pérdida terrible como la de cualquier vida que ha cobrado el COVID. “Eran niños y niñas que tenían todas las condiciones de salud, salvo algunos casos de comorbilidades, pero son muertes que se podrían prevenir con la vacunación”, alerta.
¿Multar o qué hacer?
Para incentivar la vacunación de los niños, los ministerios de Salud y Educación han señalado que el retorno a la presencialidad seguirá dependiendo en gran medida de la vacunación, aún así, las cifras reveladas dan a pensar en la opción de hacer obligatoria la vacunación de algún modo.
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Sin embargo, Dionne Cruz dice que “las medidas sancionatorias no son buenas, sino que el sistema de salud tiene la tarea de explicar las bondades de la vacunación, ya que cuando hay condicionamientos se radicalizan los grupos antivacunas”.
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