La llegada de la humanidad a otros planetas se ha convertido en prioridad en los años recientes, la comunidad científica advierte que ni la Tierra ni el Sol son eternos y el calentamiento global nos tienen contra las cuerdas.
Entre la ciencia ficción y la necesidad, en este momento hay dos propuestas sobre la mesa, y serían el próximo paso hacia la llegada de la humanidad a cualquier rincón del espacio exterior.
Nüwa, es toda una ciudadela diseñada por el colectivo arquitectónico Abiboo Studio y la colaboración de la Comunidad de la Red Sostenible Fuera del Mundo (SONet, en inglés).
La propuesta resulta además innovadora, porque consiste en construir una ciudadela vertical, con construcciones subterráneas que están incrustadas a la pared.
Para lograr la construcción y, posteriormente, habitabilidad de la ciudad, se enviarían cada año unas 1.000 personas y sería necesario el desarrollo de máquinas con combustible a base de metano y oxígeno.
La ciudadela tendría capacidad para albergar a 250.000 habitantes y se prevé que su construcción tardaría 50 años.
Para lograr levantar semejante ciudadela en un tiempo considerablemente corto, se explotarían materiales como hierro y plástico biodegradable de la misma atmósfera.
Las construcciones serían unos microedificios con seis módulos, cada uno para 4.400 personas y los cuales contarán con parques, universidades y escenarios deportivos.
Debido a las dificultades de explotar la ganadería en un planeta hostil como Marte, se plantea que los habitantes tendrán que acostumbrarse a una dieta vegana y de proteínas de bichos.