Lo que se hereda, no se hurta. Eso lo tiene muy claro Rafael Santos, quien lleva en sus venas la sabrosura, potencia y autenticidad de su papá, el difunto cantante Diomedes Díaz.
Él estuvo en las instalaciones de Q’HUBOcon su nueva fórmula del acordeón, el maestro Jimmy Zambrano, quienes nos hablaron de cómo se dio esta unión y mucho más.
¿Cómo se da esta unión musical?
Jimmy:Yo siempre he producido, desde ‘Los Diablitos’ de Colombia para acá, pasé por las producciones de mi excompañero Jorge Celedón hasta nuestros días. Rafa me busca para producirle su álbum, pero quise participar también en las mieles de este álbum y hacemos una pareja que tuvo una química desde el comienzo.
A propósito de ‘Diciembre bello’, ¿cómo eran las navidades con su papá?
Rafael: Desde noviembre empezaba su gira decembrina, pero siempre guardaba el 24 para pasarla con nosotros, y siempre hacía una presentación en Patillal (Valledupar), donde nació Escalona, y allá disfrutábamos los diciembres. Siempre llevábamos regalos, cariños y amor a su gente.
Rafael Santos y Jimmy Zambrano se encuentran promocionando su nuevo tema ‘Diciembre bello’.
¿Cómo toma el tema de las supersticiones que han surgido en torno a su papá, como la estatua que vuelve fértiles a las mujeres?
R: Mi papá preñaba hasta con la vista (risas). Era un enamorado del amor y a mi papá le pedían muchas citas. Él decía: “No es que el zorro sea atrevido sino que las gallinas se van lejos”, él las atendía a todas las que podía, y las dejaba premiadas de una vez.
Yo creo que eso es cuestión de fe. Así como le tenían fe a sus canciones, le tuvieron fe a su personalidad; e incluso juegan la lotería con los números la tumba de él. Mi papá me dijo antes de morir:“Santos, yo el día que me muera ustedes van a quedar ricos en plata y a mis seguidores les va a llegar toda mi plata. No me dijo cómo, pero está sucediendo.
¿Qué pasó con el pleito de la herencia?
R:Ya eso se solucionó. A todos les está llegando su plata. Igual eso es secundario, porque mi papá nos dejó más cultura, humildad, respeto, talento y más cosas importancias que una herencia. Yo, por lo menos, siempre lo he honrado, lo llevo en mi corazón y hasta sueño con él todas las noches, hablo en sueños con él y él me guía. Lo que más me pide es que cuide a la familia.
¿Cómo son esos sueños?
La relación de Rafael con su papá era de amigos. Todos los días desayunaban juntos y Diomedes le encomendaba varias tareas a su primogénito.
Son naturales, yo veo a mi papá de la cintura para arriba con una camisa blanca. Así como se fue en el ataúd. Lo veo con el cabello largo, así como era él, con su carita más fresca y renovada; y todo esto es por la conexión tan cercana que teníamos. Todos los días desayunaba con él, lo malo es que destapaba una de whisky y de ahí pa allá la parranda seguía (risas).
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