La majestuosa Catedral de Sal de Zipaquirá, considerada el segundo lugar de culto más impresionante del mundo, se prepara para recibir una afluencia masiva de visitantes durante la Semana Santa del 2024.
Con una afluencia récord de 41,139 visitantes en el año anterior, las autoridades del lugar anticipan que esta cifra se incrementará significativamente este año, alcanzando entre 53,000 y 80,000 visitantes.
La celebración de la Semana Santa en Colombia está marcada por una tradición profundamente arraigada, que conmemora los últimos momentos de Cristo en la Tierra: su pasión, muerte y resurrección. Esta festividad, reconocida como Fiesta de Interés Turístico Internacional, atrae a miles de colombianos que dedican los días feriados para asistir a este destino único en el mundo.
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“La Semana Santa se vive de muchas formas alrededor del mundo, y para muchos, la elección de un destino particular para vivir su tradición religiosa es la Catedral de Sal de Zipaquirá”, expresó Yenny Páez Sabogal, gerente de la catedral. “Estamos preparados para recibir a los visitantes y ofrecerles una experiencia inolvidable, donde podrán sumergirse en nuestra arquitectura, cultura y turismo religioso”.
Este emblemático lugar, ubicado a 180 metros bajo tierra y levantado en la roca salina a 2674 metros sobre el nivel del mar, es conocido como “La Primera Maravilla de Colombia”. Con 250,000 toneladas de sal utilizadas en su construcción, la catedral es el producto de años de trabajo de 127 mineros y 110 talladores, y ofrece a sus visitantes una experiencia única que combina arte, cultura, religión y naturaleza.
Durante la Semana Santa, la Catedral de Sal extiende sus horarios de funcionamiento y ofrece una variada programación que incluye adoración, exposiciones, misas y otras actividades religiosas. Desde la Gran Apertura de la Semana Santa hasta la Solemne Vigilia Pascual, los visitantes tienen la oportunidad de participar en diversas celebraciones que enriquecen su experiencia espiritual y cultural.
La Catedral de Sal de Zipaquirá es un verdadero tesoro arquitectónico y cultural que invita a los viajeros a sumergirse en un universo subterráneo de belleza y devoción, convirtiéndose así en un destino turístico imperdible en Semana Santa.
Redacción Q’HUBO +Inteligencia artificial.
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