Tras recibir una oferta de trabajo, dos personas fueron secuestradas en Guasca (Cundinamarca). Según los familiares, a las víctimas las amenazaban con cortarles los dedos si no pagaban una gran cantidad de dinero.
La Policía Nacional logró rescatar a los dos obreros en una zona rural de Guasca, municipio ubicado en Cundinamarca. Las víctimas llegaron a este lugar para cumplir una cita laboral en la que les proponían remodelar una casa finca, lo que no esperaban era que terminarían secuestrados.
La familia de los afectados le relató a Blu Radio que cuando los dos trabajadores llegaron desde Bogotá al punto de encuentro establecido, empezaron a recibir llamadas en las que los secuestradores exigían la suma de 26 millones de pesos para liberarlos.
“Llaman, me dicen que tienen secuestrado a mi papá, que me van a enviar unas pruebas de supervivencia y que tengo que consignarles 26 millones de pesos. Que si no consignaba el dinero, le iban a cortar un dedo cada 20 minutos. Si no consignaba, de a 2 millones de pesos cada 20 minutos”, contó el hijo de una de las víctimas.
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A pesar de las fuertes intimidaciones, el hombre no cedió ante las exigencias de los delincuentes y dio aviso a las autoridades. Al comunicarse con el Gaula, los uniformados le indicaron cómo actuar, ya que estaba bastante nervioso y lleno de miedo. Gracias a esto, se evitó que consignara dicho monto de dinero.
Las autoridades confirmaron a dicho medio que: “Logramos el rescate en menos de cinco horas de dos ciudadanos que habían sido secuestrados mediante la modalidad del falso servicio. Cuando se encontraban próximos a llegar al supuesto hogar, fueron interceptados por dos delincuentes, quienes los golpearon, los intimidaron con armas de fuego, los sometieron y posteriormente los amordazaron con unos zunchos. Allí firmaron unos videos y se los hicieron llegar a los familiares, especialmente a un hijo de las víctimas”.
Como resultado del operativo, el Gaula logró capturar a un menor de 16 años, quien estaba custodiando a los rehenes. Sin embargo, continúan en la búsqueda de los adultos que lo acompañaban y gestionaron el secuestro.
Ante esto, el menor fue puesto a disposición de la policía de infancia y adolescencia. Mientras que las víctimas fueron trasladadas a un centro asistencial para que el personal médico les realizara los estudios y chequeos necesarios.
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