En una jornada que el ministro de Culturas y Saberes, Juan David Correa, denominó como un acto de memoria, el Gobierno hizo un homenaje a los 50 años del robo de la espada de Simón Bolívar, perpetrado por el M-19.
El ministro Correa subrayó que la espada se erige como un símbolo fundacional del M-19 y “este acto conlleva la necesidad de completar relatos de personas que tradicionalmente no han sido escuchadas”, además, destacó que “el Museo Quinta de Bolívar busca reivindicar este gesto como un acto de profunda reconciliación”.
El traslado de la espada a La Casa Quinta de Bolívar, donde estará expuesta para la visita de todos los colombianos, se realizará la tarde de este miércoles 17 de enero.
Durante este primer evento de una serie de conmemoraciones relacionadas con este suceso, Fabio Mariño Vargas, exmilitante del M-19, rindió un amplio homenaje a la memoria de aquellos ex integrantes de ese grupo guerrillero que perdieron la vida.
El conversatorio sobre los hechos históricos contó con la participación de destacadas figuras como Vera Grabe (jefe negociadora del Gobierno con el ELN) , Otty Patiño (alto comisionado para la Paz) y María José Pizarro (senadora por el Pacto Histórico).
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Grabe, al referirse a su participación en la historia de la espada, expresó su desconocimiento sobre la inteligencia detrás de ese episodio y abogó por la paciencia en el proceso de negociación de paz.
Patiño enfatizó la importancia de una salida negociada y de hablar de paz en un país constantemente afectado por conflictos. Destacó, además, la necesidad de dar tiempo e impulsar para lograr la meta de la paz en el país.
La espada de la controversia
Este hecho histórico, que ha suscitado opiniones encontradas, se convierte en un símbolo que abre diálogos sobre la unidad, la historia y la construcción del relato de la memoria histórica en Colombia.
María José Pizarro, en un llamado a la reflexión y a la interpelación de la memoria e historia oficial, afirmó que es hora de asumir un relato que aún está en disputa.
La senadora, hija del asesinado comandante del M-19 Carlos Pizarro Leongómez, señaló que este es el momento de hacer público este tipo de conversaciones, instando a la sociedad a confrontar estas memorias en disputa.
La legisladora también señaló que está abierto un diálogo crucial sobre la importancia de los símbolos nacionales en la construcción de la identidad y la unidad en Colombia.
Por su parte, la congresista Paloma Valencia expresó su desacuerdo con la conmemoración de los 50 años del robo de la espada.
Sostuvo que no se debe permitir que Bolívar y su espada se conviertan en símbolos de quienes han usado las armas para destruir a Colombia.
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