Q’HUBO habló en exclusiva con la barra Comandos Azules, que nos explicó las razones que los motivó a llevar un ataúd con el cadáver de el ‘Mono’ al estadio El Campín.
Las barras de fútbol se caracterizan por protagonizar hechos insólitos que con rapidez se hacen virales en todo el mundo. Nuestro país no se podía quedar atrás y hoy la hinchada de Millonarios protagoniza una historia que dejó a todo el mundo con la boca abierta y hasta les acarreó una sanción por parte del Distrito.
Los hechos se remontan al pasado 7 de agosto, pero solo hasta ahora se hicieron virales los videos de algunos miembros de los Comandos Azules que intentaron ingresar un féretro al estadio Nemesio Camacho El Campín.
En Q’HUBO le contamos qué pasó y hablamos en exclusiva con la barra a la que pertenecía el muchacho que perdió la vida. Además, le explicaron en qué errores incurrieron los fanáticos.
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¿Cuáles fueron los hechos ?
El insólito caso se remonta al pasado 7 de agosto, durante el compromiso que disputaron Deportes Tolima y Millonarios. Allí, los integrantes de la barra Comandos Azules ingresaron un ataúd con el cadáver de Nicolás Murcia. Si bien todo ocurrió hace más de 15 días, en las últimas horas se dio a conocer el hecho, pues en la sexta fecha de la Liga (el 21 de agosto), partido que Millonarios disputó contra Once Caldas, los asistentes notaron la ausencia de los ‘Comandos’, quienes se caracterizan por siempre alentar al equipo y hacer grandes
recibimientos.
¿Qué sanciones les pusieron?
Se supo que la ausencia de la barra en el partido contra Once Caldas se debió a que estaban cumpliendo con una parte del castigo que le interpuso la Comisión Distrital de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol de Bogotá, misma entidad que confirmó que la barra brava no puede ingresar una fecha al estadio. Además, señaló que los comandos tampoco podrán usar la camiseta de Millonarios durante 5 encuentros y deberán hacer un acto de reparación para producir confianza entre la ciudadanía.
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¿Qué dijo la barra?
A través de un comunicado publicado en X (anteriormente Twitter), la barra de Comandos Azules mencionó uno a uno los puntos de castigo y aseguraron que “el lunes (21 de agosto) no se pueden sacar trapos personales ni frentes alusivos a los Comandos Azules. Eso no detendrá la pasión que sentimos por el Embajador, que no tiene límites. Esperamos su mejor disposición para cumplir con estas sanciones, demostrar verdaderamente que amamos al Nemesio y su localidad, que siempre nos ha acogido como hijos desde principios de los 90. Debemos apoyar la recuperación del Campín sin objeciones y seguir las indicaciones de los líderes de nuestra organización”.
¿Quién era el `Mono´?
Q’HUBO habló en exclusiva con uno de los miembros de la barra, quien recordó el legado de Nicolás Murcia y dijo que el joven falleció el pasado 4 de agosto por razones que mantienen bajo total reserva. “Nicolás hacía parte de Comandos Azules Distrito Capital, un parche conocido como los Rolos D.C. Era una persona muy amable, era muy servicial y ayudaba en cualquier tema que tuviera que ver con el equipo. Él hacía parte de la logística de la barra de los Comandos. Era una persona muy especial, llegaba primero y se iba de último.
Todo el tiempo estaba sensibilizando a la gente sobre lo que se debía y no se debía hacer. Además, era muy humilde y con un gran corazón, siempre se preocupaba por el bien de los otros. Era un gran amigo capaz de aceptar cuando se equivocaba. Siempre demostró su pasión por el equipo a través de las dinámicas o los viajes a otras ciudades, y ayudaba con todos los recibimientos que le hacíamos al equipo. Cuando fallece Nicolás se hace la solicitud para que él pudiera despedirse y, pues sus compañeros de la localidad de San Cristóbal, querían que él diera el último adiós.
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En un principio lo que se planeó fue una calle de honor, como cuando recibimos al equipo, y que pasará la carroza fúnebre, con los compañeros llevando el ataúd por todo el costado norte. Desafortunadamente, cuando estaban haciendo esta labor (la carroza fúnebre), algunos muchachos vieron la oportunidad de ingresarlo y pues lo hicieron de forma incorrecta. La familia sí estaba de acuerdo en que se despidieran de él, pero se hizo sin los respectivos permisos de las entidades, lo cual llevó a las tres sanciones que le pusieron a nuestra barra”, nos contó de manera anónima.
Ya había pasado antes…
En 2011, los hinchas del Deportivo Cúcuta atrajeron la atención de la prensa internacional. Resulta que el 27 de mayo de ese año ocurrió un hecho que nos dejó atónitos porque ingresaron al estadio General Santander un ataúd con un cadáver. El entonces comandante de la Policía de Cúcuta, Álvaro Pico, informó que “en el momento en que se abrieron las puertas para habilitar la salida de los aficionados, faltando cerca de 15 minutos para que finalizara el partido, un grupo de entre 200 y 300 personas ingresó al estadio con el féretro”.
La familia de Cristopher Alexánder Jácome Sanguino (el hincha muerto)
indicó que miembros de la barra El Indio (una agrupación a la que pertenecía Jácome) se llevaron el ataúd cuando estaba siendo velado a una plaza pública y después al estadio. En su momento, Yamile, la madre de Jácome, aseguró que “él quería que así fuera su despedida y por eso acepté”.
¿Y la sanción estuvo bien?
Q’HUBO habló con el ex ministro del Deporte, Ernesto Lucena, y le preguntamos sobre la seguridad en los estadios y la manera de actuar de las barras, esto fue lo que nos dijo: “El control es del organizador del partido (en esta oportunidad Millonarios), labor que apoya la Policía y demás entidades que hacen parte de las comisiones locales. Los Bomberos y la Policía están en el Puesto de Mando Unificado (PMU). Debemos tener en cuenta que este hecho sucedió una hora antes de la instalación del PMU. Según hemos podido corroborar desde la Defensoría, este hincha era una persona muy especial en la organización, apoyaba las labores logísticas de la barra, por lo que lo consideraban un hincha muy especial”.
Frente a la sanción, indicó que “el hecho tuvo a personas individualizadas, algo que se debe hacer en todos los casos. Adicionalmente, hubo una acción colectiva porque Bogotá cuenta con los protocolos de convivencia al día y en él funciona un comité disciplinario que actúa de forma directa a través de un procedimiento establecido.
Es decir que la sanción es correcta y la ciudad demostró de manera efectiva su actuación. Importante también destacar que hubo una acción de reparación de la barra con los afectados, que se llevó a cabo este fin de semana”.
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