Los vecinos del barrio El Carmelo, en la localidad de Kennedy, han vivido entre la desilusión y el desespero por pagar las deudas dejadas por una de sus vecinas, quien estafó a varios residentes de la zona y les arrebató casi 200 millones de pesos durante varios meses, ganándose la confianza de la comunidad.
“Esta mujer vivió toda la vida en este barrio con su hija y su esposo, quien, dicen, es un expolicía. Por tantos años de contacto con ella, varios ya le tenían confianza. A mediados del 2023 empezó a darse a conocer con los vecinos por su ayuda en fundaciones y su devoción a la iglesia y a Dios. Además, como la veíamos muy bien presentada y dedicada a su hogar, nunca pensamos que nos haría algo como esto y terminamos siendo entre 20 y 30 las personas estafadas”, le comentó una comerciante del sector a Q’HUBO.
Algunas de las víctimas relatan que esta mujer contactaba a varios comerciantes de la Calle 51C sur con Carrera 81G, cerca de donde vivía hasta hace pocos meses.
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Q’HUBO contactó a varias de las víctimas de esta mujer, quienes nos contaron algunas formas en que los estafó.
“Como vi que esa señora había tenido más negocios en su casa, me confié. A unos nos dijo que estaba montando un negocio de venta de mantequilla y que necesitaba inversionistas porque en el 2024 le subirían el precio a la mantequilla. Supuestamente nos aseguraba ganancias entre el 15% y el 25% de la inversión inicial. Nos mostraba los productos y luego dijo que también tenía un negocio igual con ventas de platos y vasos desechables. ¿Cómo no íbamos a invertir? Luego nos dimos cuenta de que todo eso era de un familiar suyo que solo le había dado a guardar la mercancía”, comentó un comerciante del sector.
“La señora empezó a decirnos que tenía muchos problemas y que aparentemente se iba a suicidar por unas deudas que tenía. Como ya la conocíamos, empezaba a apelar a la generosidad de la gente para que se solidarizara con ella. Fue así como empezó a convencer a varios vecinos para que sacáramos préstamos gota a gota, que supuestamente ella iba a pagar. Sacaba los créditos a nombre de uno y pedía que le consignaran el dinero a su hija. Tanto así que a mí me hizo sacar un crédito de cuatro millones y luego empezaron a llamarme los prestamistas a amenazarme. Yo avisé a la comunidad para que no cayeran en estas estafas”, relató un sacerdote que también fue víctima de esta mujer.
Los vecinos comentan que la mujer desapareció sin dejar rastro, mientras los cobradores de los préstamos gota a gota comenzaron a llegar al barrio para amenazar a las personas que confiaron en ella.
“Queremos que esta mujer pague por lo que nos hizo y que nadie más caiga en sus estafas. A nosotros nos quitaba uno o dos millones, porque hasta al cura lo robó. Ahora han llegado denuncias de que está estafando a la gente en Kennedy Central. Ojalá la Fiscalía nos ayude”, concluyó otro comerciante.
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