Le contamos la historia de Jorge, un colombiano que quiere conquistar los mares nadando en aguas abiertas
Encarar el poderío del agua es algo que Jorge Iván del Valle convirtió en un hábito. Es que este vallecaucano, de 31 años, es un experto nadador, pues ya ostenta varios títulos internacionales cruzando largos trayectos en aguas abiertas; el último de estos fue en el canal Kaiwi de Hawaii (Estados Unidos), donde registró el récord latinoamericano.
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“Empecé nadando el 7 de junio a las 6:33 p. m. en la isla de Molokai, y llegué el 8 de junio a tierra, en la isla Oahu, en la mañana. Fueron en total 12 horas y 12 minutos de nadar sin parar, bajo las reglas establecidas por la Asociación Mundial de Aguas Abiertas. Fui el primer colombiano en cruzar
nadando este canal y rompí el récord latinoamericano, que estaba en más de 13 horas; además, estuve a 10 minutos de romper el récord Mundial”, le contó Jorge a Q’HUBO.
Pero durante el recorrido Jorge no la pasó bien. Tuvo que soportar, aparte del inclemente clima, otros factores como el ataque de animales y cansancio, entre otros.
“Fue un nado exigente y difícil porque los vientos son fuertes, las olas muy grandes, hay un sinfín de fauna marina (42 especies de tiburones, por ejemplo). De hecho, tuve problemas con las medusas, las empecé a sentir desde la primera hora, me dio mucho ardor”, expresó el nadador de Tuluá.
“Aparte del entrenamiento físico, es importante hacer uno mental porque son muchas horas nadando y la mente pasa por muchas cosas: por la alegría, tristeza, y si alguno de estos sentimientos te llegan a afectar, te pueden quebrar y sacar del nado. Pero en este caso me aferré a lo que he vivido y de lo que ha sido mi experiencia en aguas abiertas. Para mí es mi proceso religioso nadar, es como una catarsis. Al final llegué a la otra orilla y estuve feliz”, agregó Del Valle.
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Su vida está en el agua
La pasión de Jorge por nadar viene desde niño, cuando a los 4 años empezó a entrenar la natación. Primero empezó compitiendo en piscinas, pero a los 17 años decidió cambiar de disciplina y ponerse el reto de desafiar las aguas abiertas.
“Cambié mis rutinas de entrenamientos, y buscando referentes conocí a Nora Toledano (la primera latina en lograr el reto de los siete mares), quien ahora es mi amiga y mi entrenadora. Empezamos a trabajar juntos desde 2020 y es clave en mi proceso”, aseguró el vallecaucano.
Aunque consolidarse en la alta competencia llevó a Jorge a hacer muchos esfuerzos, como vender manillas y cojines, que eran confeccionados por su abuela Rosita. Ella después se convirtió en su inspiración para nadar y crear una fundación que apoya a jóvenes deportistas de escasos recursos.
¡A conquistar los mares!
Jorge ahora vive en San Francisco (EE. UU.) buscando cumplir sus sueños: lograr la Triple Corona de la Natación y conquistar las pruebas más importantes de los siete mares.
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“Logré cruzar el de Catalina (de 33 Kms. en Los Ángeles, en 10 horas y 19 minutos), también darle la vuelta completa a la isla de Manhattan (50 Kms. en 8 horas y 20 Min.); ahora me falta cruzar el canal de la Mancha (de 34 Kms. desde Inglaterra hasta Francia), para lograr la triple corona. Sumado a eso, si logro cruzar el canal del Norte (entre Irlanda y Escocia), el estrecho de Gibraltar, el canal de Tsugaro (Japón) y el estrecho de Cook (Nueva Zelanda), lograré el reto de los siete mares”, concluyó.
El desafío cumplido de Jorge
El récord latinoamericano que logró Jorge del Valle en el canal de Kaiwi (Estados Unidos) lo hizo nadando desde las islas de Molokai y Oahu, sobre 50 kilómetros.
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