A tempranas horas del lunes en el barrio Cedritos Capri (Usaquén) se registró un terrible accidente de tránsito en el que el conductor de un vehículo embistió a un adulto mayor y a su perrito, de 8 meses, al que había sacado a pasear. Lastimosamente el canino murió por el impacto y el hombre permanece en un centro de salud.
Q’HUBO habló con Diego Bojacá, hijo de Carlos (de 76 años), quien fue la víctima de este accidente, y nos contó que de acuerdo con videos de las cámaras de seguridad y testimonios de la comunidad, su padre, a eso de las 7 de la mañana, se encontraba en el vecindario, justo en la Calle 151 con Carrera 14, cuando tras cruzar la calle junto a su adorado perrito (un pastor ganadero) y estar próximo a llegar al andén, fue arrollado por el carro, que enseguida emprendió la fuga.
“El golpe lo recibió mi perrito y mi papá tiene un trauma craneoncefálico, que le generó una contusión hemorrágica. Básicamente lo tiene perdido, desorientado, no escucha ni habla. La recuperación puede ser muy larga o corta, dependiendo del organismo, pero lo que le juega en contra es su edad”, señaló el familiar.
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Tras el accidente, Carlos fue auxiliado y trasladado a la Clínica CardioInfantil, donde el personal de la ambulancia no dio la información correcta y, mientras se determinaba si debía ser atendido por EPS o el Soat, pasaron más de 9 horas.
Hasta el día de hoy Carlos, quien se encuentra afiliado a la Nueva Eps, está a la espera de que le asignen una camilla para poder continuar su recuperación.
“Lo recibieron en la Fundación CardioInfantil, los de la ambulancia me estaban diciendo que pasara el Soat de mi carro, pero eso no tiene sentido y le dieron una versión que no era correcta al hospital. Mi papá está en una silla, no le han puesto una camilla, el hospital está totalmente lleno y están evaluando la posibilidad de trasladarlo a otro centro de salud”, añadió Diego.
Mientras asumen la tristeza de haber perdido a su perrito, que consideraban la luz del hogar, esta familia instauró la denuncia ante la Fiscalía y adelanta la recolección de material para poder dar con el paradero del responsable, quien deberá responder por su reprochable actuar.
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