Familiares de Rigoberto González Pulido, quien fue encontrado muerto con signos de violencia el pasado jueves en horas de la tarde dentro de su vivienda, en el barrio Calandaima (Kennedy) claman justicia.
Un profundo dolor embarga a los familiares de Rigoberto González Pulido, quien fue encontrado muerto con signos de violencia el pasado jueves en horas de la tarde dentro de su vivienda, en el barrio Calandaima (Kennedy). Hoy, mientras le dan sepultura a su ser querido, ellos claman a las autoridades para que el crimen no vaya a quedar impune.
Hallazgo
Q’HUBO habló conXimena, una de las hijas de Rigoberto, también conocido como ‘El
Llanero’, quien contó cómo fue que encontró a su padre en la tarde de aquel día, un hombre oriundo de Villavicencio, que llevaba muchos años viviendo en el barrio, que trabajaba en un parqueadero de la zona y era amante de los gallos de pelea.
“Nos dijeron que mi papá llevaba alrededor de 72 horas muerto, lo que nos han dicho a nosotros es que él había estado tomando el martes en la noche por los lados de los
bares y que un amigo lo acompañó hasta la casa, pero o sabemos si esa persona entró
con él o lo dejó en la esquina.
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Mi papá vivía solo con dos perritos y tres gatos”, empezó relatando la allegada. Pasadas las 5 de la tarde de este jueves Ximena contó que una mujer que distingue desde hace poco y que se hablaba con su papá, la abordó en la calle cerca de la vivienda de
Rigoberto, ubicada en la Calle 34 Bis Sur con Carrera 90 C y le dijo que él no le contestaba.
Preocupada, Ximena decidió irse a ver qué había pasado con él, pero jamás imaginó que al llegar allí encontraría la terrible escena.
“Una mujer que trabaja en una fama y que conocía a mi papá me dijo, yo me asusté y
me fui para la casa de él. La puerta estaba entre abierta, yo dejé a mi hijo afuera y cuando entré vi todo apagado y dije ‘ay Dios mío qué pasó aquí’, cuando prendí la luz, lo vi tirado en el suelo y pensé que se había desmayado o estaba borracho, pero cuando lo destapé tenía varias heridas en la cabeza y la sangre estaba seca, entonces yo
grité ‘me lo mataron’, entonces salí de la casa y le golpeé a la vecina, entonces prendieron la alarmas y llamaron a las autoridades”, relató en medio del dolor la joven.
Según el testimonio de Ximena, el lugar donde se encontraba su papá estaba revol-
cado, además a él le habían robado algunas de sus pertenencias. “Estaba todo revolcado, el colchón levantado, la ropa revolcada, la loza en el piso, sangre salpicada por todo lado. Mi papá cargaba su dinero en el bolsillo, le quitaron el anillo de oro, la billetera y el celular. Mi papá le comentaba a los cercanos que estaba ahorrando para construir la terraza. Hay muchas hipótesis, pero mi papá era de los que le gustaba ayudar a las personas. Tenía sus gallos de pelea y le gustaba peluquearlos, así como ganaba, también perdía. Mi papá no tenía amenazas”, agregó la doliente.
Mientras que las autoridades investigan y se encargaron de recolectar los videos de las cámaras de seguridad, en estos momentos las exequias de Rigoberto se están realizando en la Funeraria Montesacro en la sede de Teusaquillo en la calle 33 a #15-44.
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