El joven fue asesinado en medio de una riña en Polonia.
Una mejor oportunidad laboral para ayudar a sus hijas y a su mamá fue el deseo que motivó a Julio César Hernández Mateus para emigrar hacia Europa, pero ni él ni su familia jamás se imaginaron que todo terminaría en una tragedia y una situación que por estos días los tiene buscando ayuda y recursos para lograr repatriar el cuerpo del hombre, quien fue víctima de un hecho violento en la ciudad de Tychy, en Polonia.
“Yo hablé con él”
Q’HUBO conversó con María Angélica Hernández, una de las hermanas de Julio César, quien aseguró que todo ocurrió la madrugada del 26 de noviembre en Polonia (noche del 25 de noviembre en Colombia), en medio de una riña que se presentó en una vivienda, y donde el hombre de 34 años -oriundo de Guamo (Tolima)- fue la víctima fatal producto de una puñalada que recibió en su espalda, de acuerdo con lo que han revelado las autoridades locales, por parte de otro compatriota.
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Además de la víctima, quien falleció en la vivienda donde ocurrió la riña mientras recibía atención médica, un joven de 21 años también resultó herido en un hecho que tendría involucrados a un total de 5 colombianos, entre quienes está el victimario. “No lo dejaron seguir con sus sueños solo porque uno de sus mismos compañeros le quitó la vida de una puñalada por detrás”, añadió la hermana de Julio César, quien antes de partir rumbo a Polonia se desempeñaba como supervisor en una empresa de seguridad.
Debido a lo anterior, Paulina Kesek, vocera de la policía de Tychy, aseguró que: “la Policía detuvo a todos los participantes en la pelea. Eran ciudadanos colombianos de entre 21 y 34 años. Se presentarán ante el tribunal de distrito, que decidirá sobre su futuro y si será necesario tomar medidas preventivas”.
La oficial, además, confirmó que se aguarda el dictamen de la autopsia para determinar las causas de la muerte y avanzar con la investigación.
Lo lloran en Bosa
En Bosa Carbonell hoy la desolación es total, pues no hace mucho tiempo Julio César se caminaba por las calles de esta zona, donde era reconocido por varios miembros de la comunidad.
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Adicional a esto, se pudo conocer que la víctima de este caso de intolerancia trabajó en el sector de Piamonte, por lo que muchos hoy en el barrio se lamentan por la partida inesperada de Julio César.
Debido a todo esto, la familia del hombre se encuentra recolectando recursos para apoyar los gastos de repatriación del cuerpo, cuyo valor asciende a un total de 40 millones de pesos. Su familia solo desea poderlo traer para darle cristiana sepultura y un último adiós, con la esperanza de que el responsable pague por lo sucedido.
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