El pasado lunes festivo, una mujer de 57 años y un hombre de 33, fueron asesinados en plena vía pública del barrio Bellavista de San Cristóbal.
En horas de la mañana de ayer, en una de las calles del barrio Bellavista, en límites con San Vicente, en San Cristóbal, los integrantes de una familia permanecieron en la vía pública con sus rostros apagados y sus ojos hinchados de tanto llorar, tras el homicidio de uno de sus miembros de tan solo 33 años.
Es que no hay palabras para consolar a alguien a quien le han arrebatado a un ser querido, más cuando se trata de un caso violento.
“Eso ocurrió en horas de la madrugada de este lunes festivo. Lo que comentan las personas es que vieron mucha policía y decían que mataron a una señora y a un pelado”, señaló ayer un residente en la zona.
Doble homicidio
Alrededor de las 12:00 a.m. de este lunes, dos personas, una mujer de 57 años, identificada como Luzmila, y Rubert Armando Flores Perugache de 33 años, se encontraban departiendo en vía pública en la carrera 6 B Este con calle 36 J Sur, cuando fueron sorprendidos por las balas de un arma de fuego.
“Él llegó a la casa y salió unas tres veces. Estaba al parecer jugando dados con la ‘socia’ de él, la señora Luzmila, con quien se dedicaba al reciclaje. Mi pareja escuchó que alguien se quejaba y era que la señora estaba agonizando y mi nieto estaba también tirado”, contó ayer en medio del dolor el abuelo de Flores.
Cuentan en el vecindario que algunas personas escucharon los tiros y que al poco tiempo se percataron del crimen que se acababa de cometer. En el momento que los familiares de Armando vieron que él se encontraba tendido en el asfalto, la angustia y el desespero se apoderó de ellos.
Inmediatamente, llamaron a las autoridades, quienes al arribar ayudaron a trasladarlos hasta el Hospital La Victoria, donde al poco tiempo de haber ingresado se informó a las autoridades que la mujer falleció.
En cuanto a Armando, luego de haber recibido los primeros auxilios en el centro médico, fue trasladado al Hospital Santa Clara, pero estando allí hasta pasadas las 6 de la mañana de ayer, su cuerpo no aguantó más y partió de este mundo.
“Le dispararon en la cabeza y otro tiro le perforó el pulmón, murió a las 6:50 de la mañana. Nosotros no sabemos quiénes fueron, si iban en moto o a pie. Él era muy reservado con sus cosas y no sabemos si tenía amenazas”, señaló la familia de Armando.
Por lo pronto, mientras las dos familias adelantan las labores para poder darle sepultura a sus seres queridos y el caso se encuentra en investigación, estas hacen el llamado para que el doble homicidio no quede impune.
“Nos preocupa que no se haga justicia. Muchas veces por más que la gente sepa algo no dice nada por temor a meterse en problemas. Nos duele mucho lo que pasó y deseamos que este crimen no sea archivado sin resolverse”, puntualizaron los dolientes.
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