En la tarde de este martes se presentó un nuevo hecho de inseguridad en Bogotá que dio un giro y terminó con dos presuntos delincuentes muertos por la rápida reacción de un expolicía. Se reveló que uno de los fallecidos tenía antecedentes.
Los hechos se registraron en el barrio Santander, localidad de Antonio Nariño, cuando dos hombres en motocicleta llegaron hasta un asadero ubicado en la Transversal 29A Bis con Calle 27 sur aproximadamente a las 2:40 p.m. y uno de ellos intimidó a los comensales con un arma de fuego en un intento de robar una cadena de oro, sin contar con que uno de ellos portaba también un revolver y les hizo frente.
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“Allí se forma un forcejeo, una de las personas que estaba allí comiendo se abalanza contra ellos y hay un intercambio de disparos”, señaló el general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá. El hombre que intervino en contra del actuar delictivo resultó ser un expolicía que hacía tan solo tres meses había dejado la institución.
El presunto ladrón que se enfrentó al exuniformado cayó herido en la calle, y posteriormente el agente se lanzó a perseguir al hombre que estaba en moto. “Quien accionó también un arma de fuego, queda lesionado y se estrella metros adelante con un vehículo que estaba parqueado, cae y muere en el lugar”, agregó el general Gualdrón, quien quedó a más o menos 50 metros del restaurante.
Pocos minutos después del tiroteo, la Policía hizo presencia en el lugar, donde fue se entregó la persona que dio muerte a los presuntos bandidos, presentando los papeles de salvoconducto de su arma, sin embargo se procedió a su captura; asimismo las autoridades señalaron que el primer ladrón estaba indocumentado, mientras que el conductor de la moto tenía antecedentes por porte ilegal de armas, hurto y tentativa de homicidio, ambas víctimas portaban cuatro celulares.
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