Un año bisiesto ocurre cada cuatro años y se caracteriza por tener un día extra, sumando un total de 366 días en lugar de los habituales 365.
Los años bisiestos, aquellos que cuentan con un día adicional en el mes de febrero, han sido objeto de numerosas creencias y supersticiones a lo largo de la historia. Aunque muchos los consideran simplemente una curiosidad temporal, algunos han especulado sobre una conexión entre estos años y eventos catastróficos de la naturaleza.
Un año bisiesto ocurre cada cuatro años y se caracteriza por tener un día extra, sumando un total de 366 días en lugar de los habituales 365. Esta adición se realiza para compensar la diferencia entre el año calendario y el año astronómico, asegurando que el equinoccio de primavera ocurra alrededor del 21 de marzo.
Sin embargo, la peculiaridad de este fenómeno ha llevado a diversas interpretaciones a lo largo de los siglos.
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A lo largo de la historia, se han registrado numerosos desastres naturales en años bisiestos, alimentando especulaciones sobre la existencia de una conexión mística.
A continuación, exploraremos la cronología de desastres naturales en años bisiestos para analizar si existe una relación real o si se trata simplemente de una coincidencia.
Sin embargo, los científicos son cautos al atribuir estos eventos a la causalidad, ya que la naturaleza sigue su propio curso independientemente del ciclo del calendario. Tsunamis, terremotos, huracanes y otros fenómenos naturales no parecen mostrar una tendencia clara en relación con los años bisiestos.
Ejemplo de ello, es el sombrío comienzo de año para Japón que se enfrenta a dos tragedias que han dejado una profunda marca en la nación. Por un lado, un devastador terremoto de 7,6 grados golpeó la costa occidental del centro el pasado lunes, por otro, un avión se accidentó en una pista del aeropuerto internacional de Tokio Haneda, dejando tras de sí una estela de destrucción y dolor.
Cronología de catástrofes naturales en años bisiestos
Año 1900: El terremoto de Galveston en Texas dejó una estela de destrucción.
Año 1940: El terremoto en Chile alcanzó una magnitud de 8.3.
Año 1988: El huracán Gilbert azotó el Caribe, siendo uno de los más intensos registrados.
Año 2012: El huracán Sandy afectó a la costa este de los Estados Unidos.
Aunque estos eventos fueron devastadores, es crucial recordar que los desastres naturales ocurren a lo largo de todo el tiempo, independientemente de si el año es bisiesto o no.
El peor año bisiesto
Hasta la fecha de corte de este conocimiento en enero de 2022, no existe evidencia científica concluyente que respalde la idea de que un año bisiesto en particular sea más propenso a desastres naturales.
La correlación entre estos eventos y los años bisiestos parece ser puramente coincidencial, ya que los factores geofísicos y meteorológicos son mucho más influyentes.
En conclusión, mientras que la curiosidad en torno a los años bisiestos persiste, no hay fundamentos sólidos para afirmar que estos estén intrínsecamente ligados a eventos catastróficos. La naturaleza, en su complejidad, sigue sorprendiendo e impactando al mundo independientemente de nuestro sistema de calendario.
Redacción Q’HUBO Bucaramanga.
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