Navidad ¡Qué buena época para reflexionar!
Por los problemas diarios, por las apretadas agendas y por la forma material como nos hemos acostumbrado a vivir, no le prestamos mucha atención a nuestra vida espiritual.
Por los problemas diarios, por las apretadas agendas y por la forma material como nos hemos acostumbrado a vivir, no le prestamos mucha atención a nuestra vida espiritual.