Cansados de tomar sus clases de educación física en un espacio reducido o, en ocasiones, en la calle, exponiéndose a los peligros de la delincuencia que rodea el colegio Isabel II (IED), un grupo de, al menos, 50 estudiantes decidió bloquear la entrada de la institución para exigir soluciones a varias fallas estructurales.
Q’HUBO visitó este colegio, ubicado en la diagonal 2 con carrera 79C, en el barrio Techo 2 (Kennedy), justo en la UPZ de María Paz, la cual se ha convertido en un punto crítico para la seguridad no solo de la localidad sino de toda la capital.
“Todo empezó antes de Semana Santa, en marzo. En esa época vinieron unos trabajadores a demoler las únicas tres canchas que tiene este colegio, que atiende al menos a 500 estudiantes”, relató una de las madres de familia que acompañaba a sus hijos en la protesta.
Según las progenitoras, inicialmente se les había informado que a mediados del mes anterior (hace dos semanas) estas áreas comunes serían entregadas a los estudiantes.
“Cuando los alumnos regresaron a clases después de Semana Santa (el 1° de abril) ya no había trabajadores en las canchas. Lo peor de todo es que dejaron las obras inconclusas, los materiales a la intemperie y nadie nos ha dado ninguna respuesta. Además, las aulas de los niños de transición están goteando y el parque está en muy mal estado. Por eso, algunos niños han tenido que tomar sus clases de educación física en parques de la zona, donde hay mucha inseguridad y ladrones a la orden del día. Ya habíamos protestado antes por problemas de seguridad y la verdad es que el rector no nos ofrece soluciones, solo quiere tapar el sol con un dedo”, comentó otra madre afectada.
Ante esta situación, los estudiantes decidieron bloquear las puertas del colegio en la mañana del jueves, armados con pancartas y paciencia, esperando que sus reclamos sean atendidos.
“Además de estar en un espacio reducido, tampoco tenemos profesores expertos en lenguaje de señas, por lo que varios alumnos sordomudos han reprobado sus materias. El rector solo convoca mesas de diálogo, pero nunca ofrece soluciones concretas”, concluyó la progenitora de uno de los menores.
Q’HUBO intentó comunicarse con la Secretaría de Educación, pero no obtuvo respuesta sobre esta problemática al cierre de esta edición.
Grave denuncia de una madre de familia
“Este año mi hija tuvo que ser cambiada de jornada, porque en la tarde unos pelados empezaron a tocarla. Cuando pusimos la denuncia ante el rector, él solo la cambió de jornada. Como si fuera poco, los padres de los abusadores empezaron a decir que era culpa de mi niña y ahora nos toca aguantarnos que le hagan matoneo por haber denunciado”, le contó a Q’HUBO una madre de familia. Le pondremos la lupa a esta grave denuncia.
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