El libro ‘Valentina, muerte y vida’ reveló varias conversaciones que demuestran los maltratos que sufria Valentina durante su relación con John Poulos.
Luego de que John Poulos fuera condenado a más de 42 años de prisión por el feminicidio de Valentina Traspalacios, quien fue asesinada por el estadounidense el pasado 20 de enero de 2023, cuando eran pareja. El juez del caso determinó que efectivamente el sujeto había entrado a Colombia con el objetivo de asesinar a la joven DJ.
Las pruebas que presentó la Fiscalía fueron suficientes para determinar que la muerte de Valentina fue un feminicidio. Sin embargo, hay otras pruebas que no alcanzaron a presentarse en la audiencia. Se trata de unos chats en donde se lee como Poulos le puso unas “reglas” a Valentina para que pudieran sostener una relación, pero en realidad estas condiciones muestran los celos posesivos que la madre de la DJ le contó al juez en su momento.
Según las imágenes, las cuales fueron reveladas en el libro Valentina, muerte y vida, de las autoras Maureén Maya y Laura Hincapié, la joven le tomaba captura a todas las conversaciones que ella creía que eran alarmantes, sin pensar que un futuro servirían como pruebas inéditas. En estos pantallazos se ve como Poulos le peleaba por publicar un video de su ‘outfit’ y se registra como en un solo día llegó a llamarla en 17 ocasiones.
“Hice reglas. Estuviste de acuerdo. Y todo fue mentira”, se lee en uno de los chats, en donde recalca que había parámetros que Valentina tenía que cumplir, entre ellos reportarle todos los días sus actos y rutina. Aunque el hombre casi siempre le escribía a Valentina en español, esa vez era tanto su enojo que le hablo en inglés diciendo: “All you had to say was I was number one. That was too hard?, no, you only care about yourself. Your promises are empty and you can’t follow simple directions”. La traducción es: ¿Era demasiado difícil? No, solo te preocupas por ti misma. Tus promesas son vacías y no puedes seguir instrucciones simples”.
A lo que la joven simplemente le responde: “Yo no le estoy haciendo daño a nadie por subir un video de mi oufit”.
Estas conversaciones y el acoso que sufría la joven fueron captados por el juez del caso en fallo, en donde se lee: “en ese marco de dominación debía poner en conocimiento oportuno de su agresor horarios, actividades realizadas, a dónde y con quién iba, so pena de que aquel le reclamara por su comportamiento, llegando incluso a cuestionar su forma de ser, su comportamiento social, su conducta y sus decisiones de vida, circunstancias que afectaban psicológicamente a Valentina, quien en varias oportunidades dio por finalizada la relación con Poulos, pero este no se resignaba”.
Es así como no queda duda el dominio que Poulos ejercía sobre su víctima, mismo que ahora está registrado en el libro y que es un recordatorio de los actos de maltrato que el sujeto condenado intentaba negar con tanta intensidad.
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