El Gobierno abrió la puerta para que el colegio “Gentil Duarte”, construido por las disidencias en homenaje a su exjefe muerto, sea formalizado por parte del Ministerio de Educación, en medio de la mesa de diálogo instaurada en el Caguán con el Estado Mayor Central (EMC).
La decisión de formalizar el predio del colegio y la granja agroecológica responde a la conclusión de que no se encuentra “dentro de la zona de reserva ambiental, sino en áreas baldías”, lo que permite avanzar en los trámites de titulación.
Lo anterior, luego de la inspección topográfica realizada por la Agencia Nacional de Tierras.
Frente a esto, la directora de Cobertura y Equidad del Mineducación, Olga Lucía Fuentes, aseguró que trabajarán en estrecha colaboración con la Agencia Nacional de Tierras y la Secretaría Departamental de Educación del Meta para formalizar el predio y establecer la institución educativa técnica del Yarí, como lo han expresado las comunidades del área.
Camilo González Posso, coordinador de la delegación del Gobierno en la mesa de diálogos con las disidencias, dijo que “el Gobierno no ha hecho ninguna investigación sobre cuál fue el procedimiento financiero” aunque aseguró que ya se está trabajando en ella”, en diálogo con W Radio.
“Debe tenerse en cuenta muchos procedimientos legales, incluso la sociedad de activos especiales ha acompañado el proceso y todas las variables jurídicas tienen que ser consideradas incluyendo la expropiación, la extinción de dominio y luego la destinación del inmueble para el propósito”, afirmó.
Así mismo, señaló que no es cierto que la zona siga en manos del narcotráfico para la siembra de coca y que el problema actual de la región se encuentra en la ganadería intensiva.
“Es un mito que en el Caquetá exista coca, esta es una región ganadera y ese es el problema, la deforestación que se está generando en torno a eso”, afirmó.
Aseguró que, “hay maquinarias para sembrar arroz, no laboratorios de coca. Allá hay campesinos que son productores, no son guerrillero ni son narcotraficantes”.
La jornada de diálogo instaurada desde el pasado lunes en el Caguán contó con la presencia de observadores internacionales y representantes de países garantes como Irlanda, Suiza, Noruega y Venezuela, junto con la MAPP-OEA y la ONU.
Así mismo, la mesa estuvo acompañada por representantes de las comunidades locales y miembros de la disidencia.
Se conoce que el colegio cuenta con una extensa granja de 330 hectáreas cultivables, de las cuales 150 ya están sembradas con arroz, 100 con maíz, 50 con caña panelera y cuatro con plátano y se prepara para expandirse con 30 hectáreas más dedicadas al cultivo de sorgo.
Además, está equipado con maquinaria moderna para la siembra, recolección y procesamiento de las cosechas, así como con alojamientos alimentados por energía solar para los estudiantes provenientes de veredas remotas.
El colegio nombrado formalmente como Colegio Agroecológico Sabanas del Yarí, que está ubicado en la vereda El Triunfo-El Diamante del Meta causó polémica el pasado 12 de abril por haber sido nombrado como “Gentil Duarte” en honor al exjefe de esa disidencia Miguel Botache Santillana, señalado de cometer varios homicidios contra líderes sociales y firmantes del Acuerdo de Paz, extorsiones, masacres y narcotráfico, entre otros delitos.
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Sumado a ello, la construcción del colegio no contó con financiación estatal, sino que, según Luis Trujillo Osorio, alcalde de San Vicente del Caguán, se trató de “una decisión de los habitantes para recoger dinero en cada una de las parcelas para construir el inmueble que podría albergar hasta 500 alumnos”, esto, según afirmó, “por el olvido estatal de la región”.
En consecuencia, la financiación del colegio y el nombre que recibió por parte de la comunidad en una zona históricamente habitada por el extinto grupo guerrillero, abrió la duda de si se trató de dinero ilícito producto del narcotráfico.
Redacción Colprensa.
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