La violencia contra la mujer no para ni un segundo. En el barrio Santa Catalina, de Kennedy, Laura Vanessa Rincón Álvarez se convirtió en la más reciente víctima del peor de los machismos. Sufrió una espantosa agresión por parte de su pareja sentimental, quien la habría quemado por el simple hecho de negarse a lavar la loza en la madrugada del sábado.
La indignación entre la ciudadanía en Bogotá creció a tal punto de preguntarse ¿cómo es posible que esto suceda en pleno siglo XXI?
Gracias a la rápida acción de las autoridades, quienes lograron intervenir y auxiliar a la muchacha, se evitó una tragedia aún mayor. Pero pasará mucho tiempo para que ella vuelva a su vida habitual, pues le espera una larga recuperación.
Por su parte, el presunto responsable fue detenido y tendrá que responder ante sus repudiables acciones, luego de que se recupere de las quemaduras que él mismo se ocasionó.
Violencia exacerbada
Laura Vanessa es una joven de tan solo 21 años de edad, entusiasta de los animales y quien labora en una veterinaria del sur. La noche de la cruel agresión se encontraba durmiendo abrazada de su perrito.
Según el informe que obtuvo Q’HUBO, sobre las 3:10 de la madrugada del sábado las autoridades recibieron el llamado de alerta por una riña en la Carrera 81 con Calle 11 D.
En el cuarto piso de la casa se encontraba Laura malherida y ella misma les manifestó que su pareja la había rociado con tíner y la había intentado quemar.
Su familia ha manifestado gran frustración porque el señalado agresor, Andrés Yobany Rivera Triana, de 36 años, quien convivía con la muchacha, la agredió “solo porque ella se negó a lavar unos platos. Intentó matar a mi niña. Es aberrante”, dijo la madre de Laura.
Otros familiares se pronunciaron ante este hecho en diversos medios. Su padre dijo que “ella tenía que trabajar a las 5 de la mañana, y porque ella no quiso lavar los platos le prendió candela. Eso es algo injusto, totalmente inaceptable”.
Dos ambulancias llegaron a recoger a la pareja herida, pero Rivera se fue en calidad de capturado; ya le habían leído sus derechos ante el testimonio de Laura.
Al pabellón de quemados del Hospital Simón Bolívar fueron llevados. Allí Laura aún se encuentra con pronóstico reservado, pero se sabe que cerca del 65% de su cuerpo recibió quemaduras de segundo grado.
La familia también manifestó que la perrita de Laura se vio afectada por el tíner y se encuentra en cuidados en una veterinaria.
Los allegados de la víctima manifiestan que la mujer ya había denunciado al hombre por hechos de violencia intrafamiliar.
La Fiscalía también se pronunció ante este hecho y rechazó por completo el actuar del agresor: “por nada una persona casi pierde la vida. El capturado le lanza ese líquido inflamable, que es incluso más nocivo que la misma gasolina, su letalidad es aún mayor”, hizo notar un fiscal en la audiencia del caso, y después pidió prisión para el capturado, sin embargo el juez le imputó prisión domiciliaria desde donde deberá responder por el delito de tentativa de feminicidio agravado.
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