En una vivienda del barrio San Rafael, en la localidad de San Cristóbal, hay una historia de no creer: una familia vive con 25 vacas dentro de una casa.
El insólito hecho ha dado mucho tela para cortar, pues aunque el dueño de los bovinos no le ve inconveniente a la tenencia de estos animales en una zona urbana, la ley es clara al decir que no está permitido; además, tras una intervención reciente de la Alcaldía Local y otras entidades distritales, el caso salió a la luz pública y dejó claro que tristemente estas vaquitas no se encuentran en condiciones adecuadas. Le contamos los detalles.
La historia
Hugo López, propietario de las 25 vacas, le contó a Q’HUBO que lleva más de 40 años viviendo en el barrio con sus animales y que en estos momentos tiene ese gran número de vaquitas porque han venido naciendo terneros y debido a la temporada climática el costo de los animales ha ido en aumento y nadie se las ha comprado.
Además de esto cuenta que en la vivienda, donde habitan dos adultos mayores y él, también viven sus vacas, pues resulta que dice que no las puede dejar en la calle porque se las pueden robar, como ya le pasó en meses anteriores.
De acuerdo con Juan Pablo Olmos, referente de Protección Animal de la alcaldía de San Cristóbal, desde hace dos años han recibido el reporte por parte de la comunidad sobre la situación, pues resulta que se trata de un tema de salubridad tanto para la familia tenedora como para los vecinos del sector; además de las malas condiciones en las que se encuentran las vacas.
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“Para uno poder tener vacas tienen que tener un registro ante Fedegan, cuando se hizo el rastreo nos figura que sí tienen unas vacas en una zona rural de Usme, en algún momento las tuvo, pero no hay registro de haberse trasladado a San Cristóbal. En estos momentos las vacas están viviendo dentro de una casa y la comunidad se ha quejado por temas de olores, de salubridad, porque cuando lavan los pisos, todos los desechos salen a la calle, y los vecinos empezaron a enviar solicitudes para atender el caso. El año pasado se le hizo la aprehensión de una vaca que estaba en condiciones de maltrato y se le viene haciendo un seguimiento por las condiciones en las que se encontraban los animales, y el señor no ha mejorado nada, hace mes y medio tenía 31 vacas y ahora tiene 29, en el segundo piso viven adultos mayores y un niño, las condiciones en la que vive la familia y los animales no son las adecuadas”, dijo Juan Pablo.
Hugo no solamente tiene viviendo a sus vacas dentro de la vivienda, sino que también las pone a pastar en espacio público, donde ellas no se están alimentando adecuadamente, puesto que los lugares en los que comen son zonas contaminadas y eso hace que puedan adquirir muchas bacterias, lo que significa que la leche y la carne de las vacas no es apta para el consumo humano.
“Los carné de vacunación de Fedegan no están al día, el martes se le quitaron cuatro vacas porque estaban presentando neumonía, problemas dermatológicos, por las condiciones de humedad en la que se encuentran. Las vacas las tiene en el primer piso de la vivienda, es cemento, y pueden tener malformaciones en sus patas, viven entre sus heces fecales, no tiene fuente de hidratación, ni de alimentación”, agregó Olmos.
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Cuentan desde la Alcaldía que los vecinos han manifestado que la familia vende leche, queso y que además van a vender los bovinos, por lo que hacen un llamado a tener precaución a la hora de adquirir este tipo de alimentos, pues hay enfermedades que son transmisibles a las personas.
Finalmente, tras una reciente intervención interinstitucional en la que estuvo el Instituto de Protección Animal, se emitió un concepto desfavorable para cuatro de ellas, debido a las lamentables condiciones en las que se encontraban por lo que fueron objeto de la aprehensión material preventiva.
“Se evidenciaron inconsistencias en el entorno en el que permanecían y en el estado de salud de estos cuatro bovinos. Finalizado el proceso fueron trasladados a un hogar de paso al sur occidente de Bogotá, donde estarán bajo el monitoreo constante del IDPYBA para garantizar su recuperación” manifestó la doctora Camila Guarín, líder del programa de Animales de Granja y no Convencionales del IDPYBA.
También la entidad informó que se estableció un plazo de 30 días para que el cuidador de estos semovientes les garantice su bienestar.
“Se le está dando un plazo para que el señor reubique a los animales, donde tengan su espacio y estén bajo supervisión veterinaria. Por el momento no se le ha impuesto una multa económica, pero tener animales en vía pública pastando, sí puede ameritar una sanción por el código de convivencia de policía”, puntualizó Olmos.
Hugo finalmente tomó la decisión de no tener vacas, pero pide a las entidades competentes que le den el tiempo para venderlas, pues dice que ellas son el sustento de su hogar.
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¿Qué pasaría si les quitan las vacas?
Hugo tiene un tiempo para poder apelar la decisión demostrando que cumple con las condiciones para poder tener a los semovientes, pero en caso que finalmente estas queden en manos de Protección Animal, ellos se encargan de encontrarles un refugio, allí entran a cuarentena, y se les realiza exámenes para descartar alguna enfermedad; pero en caso de presentar alguna como aftosa, deben ser sacrificadas.
Las cinco libertades de los animales para su bienestar
- Libre de hambre, de sed y de desnutrición.
- Libre de temor y angustia
- Libre de molestias físicas y térmicas
- Libre de dolor, de lesión y de enfermedad.
- Libre de manifestar un comportamiento natural.
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