Luego de la muerte del ingeniero Camilo Restrepo, delincuentes han suplantado su identidad para hacer millonarias compras.
La muerte del ingeniero Pawel Camilo Restrepo Torres en horas de la madrugada del 13 de mayo del 2022 causó gran consternación en el país, luego de que se conociera que él había estado departiendo en la Avenida Primero de Mayo y allí fuera drogado para robarle sus pertenencias. Tras el suceso, que se le atribuyó a la banda las ‘Tomaseras’, Camilo deambuló por las calles y terminó siendo arrollado por un vehículo.
Lamentablemente el dolor por el que ha tenido que pasar la familia del ingeniero es inexplicable y más cuando, tras su muerte, se ha suplantado su identidad para hacer compras millonarias a crédito.
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“Tras lo sucedido con el ingeniero la familia acudió a las entidades financieras, a las compañías de teléfono, con el fin de bloquear las tarjetas y demás. La línea de celular de Camilo su esposa logró colocarla a su nombre y fue así que se dio cuenta que le estaban llegando mensajes de cobro que ascendían a los 10 millones de pesos y se supone que la cédula está cancelada por muerte. Decían que se había comprado un celular y este había sido entregado en Cali. En estos momentos la Fiscalía tiene la denuncia y se espera que todo esto sea investigado como parte de lo que sucedió el día de la muerte de él”, señaló la abogada de la familia, Olga Naizir.
La denuncia
Q’HUBO se puso en contacto con Deisy, esposa de Camilo Restrepo, quien narró todo lo que ha pasado desde que se dio la tragedia y cómo la justicia en este caso parece ser inoperante.
“Por temas laborales yo hice el cambio de titular de la sim card y luego fue que empecé a recibir mensajes de cobros, me acerqué y me dijeron que en el mes de junio de ese año se había comprado un celular iPhone 13 a nombre de él y que este había sido enviado a Cali. Hice el respectivo denuncio y la investigación no ha dado ningún avance. La Fiscalía en Ibagué, a donde enviaron el caso, dijo que tiene represado mucho trabajo”, relató Deisy.
La situación volvió a suceder el 11 de mayo de este año, cuando se dio una nueva compra en Olímpica a través de Servifinanzas, esta vez por más de 4 millones de pesos en productos que fueron enviados a una dirección ya que todo se hizo vía virtual.
La esposa de Restrepo tuvo que presentarse nuevamente con los documentos para decirles lo que había sucedido con su esposo, y estas empresas lo único que hacen es no darle importancia a la situación y simplemente se limitan a darle de baja a las deudas. Para Deisy lo que está ocurriendo puede estar relacionado con la banda que drogó, robó y fue responsable del desenlace fatal de Camilo.
“En estos momentos hay mucha modalidad donde se aprueban créditos en línea, compras en almacenes y ¿qué respaldo tengo yo para que no sigan usando el nombre de mi esposo? No hay una respuesta. Yo le pido a las entidades que me digan qué puedo hacer para proteger el nombre de mi esposo y evitar que sigan sacando créditos, porque a las entidades financieras parece no importarles, me toca hacer trámites y ellos lo que hacen es cargarlo como venta irregular”, agregó la denunciante.
¿Qué pasó el día de la muerte de Camilo?
Camilo había viajado desde Ibagué a Bogotá por temas laborales, y el 12 de mayo se encontraba departiendo con un amigo en un bar de la Primero de Mayo, en Kennedy. Allí habría sido drogado en un establecimiento comercial.
“El amigo de mi esposo, que era su padrino de bodas, llegó a la casa y la esposa lo notó mal y ella decidió llevarlo al centro médico. Allí le dijeron que si lo hubiese dejado dormir, él habría broncoaspirado. A él y a mi esposo les dieron un medicamento de uso psiquiátrico que conocen los médicos como ‘la tumba elefante’, es clozapina y para poderla suministrar hay que hacer exámenes porque no se sabe cómo pueda reaccionar la persona”, relató Deisy.
Posteriormente se conoció que a Camilo lo recogió la Policía y al verlo desorientado lo llevó hasta la Clínica de Occidente, pero no lo ingresaron y permitieron que él se fuera, como quedó registrado en videos de cámaras de seguridad.
En el momento en que él empezó a deambular por las calles, se cruzó la Avenida Las Américas y cuando atravesó la Av. Boyacá, pasó un carro que iba con exceso de velocidad y acabó con su vida. El conductor fue imputado el 1 de diciembre con los cargos de homicidio culposo y se espera que vaya a juicio.
“Estamos a la espera de la reconstrucción de la escena del accidente por parte de Medicina Legal. Se han tardado y con ella se busca ratificar el exceso de velocidad en el que iba, eso fue en la cebra del semáforo de la octava con Boyacá, donde él por ley tenía que ir a 30 k/h. Los videos y la necropsia nos permite ver que no era así, él destrozó a mi esposo, mi esposo perdió la vida al instante”, puntualizó en medio de su dolor la esposa de Camilo.
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