Desorientada, una joven venezolana de 16 años llega a la oficina de la ONG Bethany Adriana Camacho, psicóloga y orientadora, debe atender el caso ante de hablar con Q’HUBO, pues ha llegado a la ciudad sin un acompañante y sorteando toda clase de problemas en los 997 kilómetros que separan a Bogotá de Maracaibo.
Gracias a la acción de esta ONG, con presencia en varias ciudades del país, la joven recibirá acompañamiento hasta que se le ubique un adulto responsable, de preferencia un familiar, que la recoja. Como este caso, a diario se atienden decenas en Bogotá por cuenta del desplazamiento, la violencia o el miedo.
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“Lo primero que hacemos es una entrevista en confianza para saber con quién se mueve, de dónde viene, para dónde va, si se va a encontrar con alguien. La idea es tener la certeza de que el niño o niña no esté en riesgo, les ofrecemos el hacer una llamada y esperamos hasta que su familiar aparezca”, agrega Adriana sobre este tipo de situaciones.
Esa es solo una de las tres formas en que esta ONG busca apoyar a las comunidades vulnerables de niños, madres gestantes y población refugiada o desplazada.
“Tenemos personas de todas las características, algunas que vienen caminando, otras en vehículos informales como camiones o que envían a sus hijos en buses, entonces por eso tenemos sedes estratégicas en el Supercade Social del Terminal del Salitre y también en el Supercade Manitas, en el barrio El Paraíso (Ciudad Bolívar), allí le ofrecemos a quien necesite kits de aseo”, resaltó.
Aunque esta organización atiende un grupo de personas con problemas muy diversos, también es cuidadosa de brindar una atención oportuna, por eso con niños y adolescentes realizan talleres de autoprotección; asimismo, manejan otro dirigido a padres y madres cabeza de hogar para ayudar en sus proceso de crianza.
“Tenemos otro proceso que es con niños desde la etapa de embarazo, para luego hacer acompañamiento de 0 a 5 años; entonces a las madres gestantes les hacemos el cuidado de controles prenatales, la preparación para la llegada del bebé y la identificación de riesgos en la casa”, dijo Adriana.
Acompañado de esos talleres grupales, con cada una de las madres se hace una identificación de sus problemáticas puntuales como empleo, violencia intrafamiliar y otros para hacer acompañamiento con el Icbf, Secretaría de Integración Social o Secretaría de la Mujer.
Educación positiva conta la violencia
En la actualidad, 52 padres, madres y adultos mayores a cargo de niños reciben acompañamiento para la crianza de sus hijos, en la cual se busca erradicar prácticas de maltrato físico.
También reciben educación sobre nutrición y alimentación, precisamente para combatir los altos índices de malnutrición en Ciudad Bolívar. Gracias a este proceso actualmente se mejora la calidad de vida de 54 niños, de 0 a 5 años, y 92 entre los 6 y 17 años.
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