Karen Martínez, de 13 años, fue asesinada por intolerancia en Ciudad Bolívar. Pese a que ha pasado casi un año desde aquel episodio, aún no hay una condena y su familia teme que suelten al victimario.
Solamente un ser despiadado y que, sin duda, representa un peligro para la sociedad sería capaz de arrebatarle la vida a una menor de edad. El caso de Karen Martínez, una niña que murió con escasos 13 años, merece toda la atención de la justicia para que su victimario pague por su delito.
Y es que hay temor por parte de la familia de que el sujeto sea dejado en libertad por vencimiento de términos en los próximos días, pues los hechos se registraron en junio del 2023 y hasta ahora no se ha dictado condena.
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Desgarrador testimonio
Angie, en medio del dolor con el que cargará por el resto de su vida tras el homicidio de su hija, pide que el caso no quede impune y le relató a Q’HUBO lo que ocurrió aquel terrible día, a eso de las 5 de la tarde en la invasión que queda por la vía Quiba, El Ensueño II (Ciudad Bolívar).
“El amigo del responsable tenía un problema con mi hermana y ese 28 de mayo del 2023 se encontraron en la calle: el que mató a mi hija, su amigo, mi hermana y el marido de ella. Mi hijo estaba con la perrita en la esquina, el animal atacó al victimario y mi hijo llamó a su mascota; fue en ese momento que el sujeto se le fue detrás a mi hijo para atacarlo, y el niño, que tiene 15 años, corrió hasta la casa y mi niña Karen le abrió. Ella se le enfrentó y el tipo le pegó cuatro tiros”, relató la mamá.
Cuenta Angie que Karen, al ver que el sujeto quería agredir a su hermano, intentó detenerlo, pero este de manera infame le disparó en varias ocasiones. En medio de la angustia, su hermano de 15 años intentó salvaguardar la vida de su primo y de su otra hermanita, menores de 10 años, que estaban dentro de la casa en ese momento.
“Mi hijo intentó cubrir a los niños y los sacó por una ventana que da a la casa de mi hermana. Cuando ocurrieron los hechos yo estaba visitando a un hermano en Gachetá y cuando estaba de regreso en la flota, mi hijo me llamó a decirme que “Daniel le había pegado unos tiros a su hermana. Yo preciso venía chateando con mi hija, me estaba diciendo que estaba preparando el almuerzo, que estaban los niños haciendo tareas, cuando fue que me dejó de escribir. Fue el momento en el que sucedió todo. La niña tenía el celular en la mano, hasta uno de los tiros le dio al móvil”, contó Angie.
Cuenta esta madre que la niña recibió un tiro en el esófago, otro en el hígado, uno en el pulmón y el último en una de sus manos. Un tío de los menores, que vive en la casa de al lado, escuchó las detonaciones y fue cuando su sobrino le dijo lo qué estaba pasando.
“Mi hermano bajó a la casa, se dieron cuenta que la niña estaba herida y la llevó hasta donde estaban los policías para que lo ayudaran a trasladarla al hospital. La llevaron al Meissen, me dijeron que estaba muy mal, que estaba entre la vida y la muerte. Al otro día la llevaron al Cardiovascular de Soacha, le hicieron allá otras cirugías y finalmente falleció el 8 de junio. En el hospital me dijeron que denunciara y a los dos días me llamaron para que fuera a Paloquemao. El papá del responsable me ofreció plata, ‘porque el muerto ya estaba muerto’”, agregó.
Dos meses después de la muerte de Karen, finalmente el criminal fue capturado y en estos momentos se encuentra en las instalaciones de la URI de Sierra Morena. Pero las demoras en las audiencias y la falta de empatía en el caso han llevado a Angie a alzar su voz para que no lo dejen en libertad por vencimiento de términos.
“Me da miedo que quede impune, pues yo no tengo asesoría. Tengo el 20 de junio una audiencia, pero no sé para qué es. Pido a la justicia que no se aprovechen de que soy cabeza de hogar, no sé mucho de papeleo y no cuento con los recursos. Yo solo quiero justicia por mi niña”, puntualizó Angie.
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Como si fuera poco, otra situación que preocupa a esta madre es que su vida y la de sus otros hijos está en riesgo, pues asegura que ha recibido amenazas por parte del amigo del victimario.
“Esa persona me anda amenazando, está libre y dice que me va a matar a mi hijo, me lo ha correteado con cuchillo y lo único que me dieron a mí fue una medida de protección, pero no nos deja en paz”, finalizó entre lágrimas Angie, quien para el Día de la Madre clama que un abogado la ayude voluntariamente.
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