El renombrado narcotraficante Gilberto Rodríguez Orejuela murió esta mañana en una cárcel de Carolina del Norte (en Estados Unidos), en donde permanecía detenido desde el 2004, año en el que fue extraditado para que respondiera por todos los delitos que cometió.
Rodríguez Orejuela en los años 80 y 90 se convirtió en uno de los narcotraficantes más temidos a nivel nacional e internacional, pues lideró el poderoso cartel de Cali, organización que llegó a controlar más del 80% de envío de cocaína a Estados unidos.
Este capo primero se dio a conocer a nivel nacional por ser un reconocido empresario, pues tenía varias cadenas de droguerías, emisoras radiales, tenía billete invertido en equipos de fútbol y en la industria automotriz.
Sin embargo, en el año 1976 se descubrió que este sujeto estaba involucrado en el envío de cargamentos de coca al exterior. Desde entonces la DEA comenzó a investigarlo y descubrieron que sus negocios legales estaban sucios con platica del narcotráfico.
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Por si fuera poco, se confirmó que junto a su hermano Miguel y un sujeto identificado como José Santacruz fundaron el famoso cartel de Cali, quien se convirtió con el paso de los años en una poderosa estructura encargada de la producción y distribución de drogas hacia Centroamérica y Estados Unidos.
Gilberto y Pablo Escobar
Gilberto no solo hizo billete enviando droga con su cartel, sino que se alió con el poderoso capo Pablo Emilio Escobar, líder del cartel de Medellín. No obstante, esta relación solo duró pocos años porque después se enfrascaron en una guerra que acabó con muchas vidas inocentes.
El capo del cartel de Cali fue capturado en el 2002 y dos años después fue extraditado a Estados Unidos, en donde finalmente murió a la espera de que lo trasladaran a Colombia para seguir pagando su pena, pues anhelaba morir en su país.
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