Dos jóvenes se salvaron de morir a manos de varios criminales que los abordaron para robarle sus pertenencias en el barrio San Antonio de Usaquén. Las víctimas, una joven de 24 años y su pareja de 27 años, fueron agredidos con golpes y machete y continúan en centro médico recuperándose de las graves lesiones.
Q’HUBO contactó a Nubia, madre de la joven, para conocer cómo ha avanzado el proceso para dar con los responsables, pero lastimosamente ha encontrado obstáculos para poder interponer la denuncia.
Salvaje agresión
De acuerdo con el relato de Nubia, los hechos sucedieron el 30 de diciembre a eso de las 4:30 de la mañana, cuando su hija iba de regreso a casa.
“Ella llegó de trabajar a las 11 de la noche del día anterior y llegó hasta la casa, luego salió un ratico a compartir con su novio y una amiga y cuando iban para la casa en la calle 182 con carrera 9 (esto es por la carrilera del tren; la 9 toda la están construyendo y esto está lleno de poli sombra) ellos iban a pasar la carrilera cuando salieron los sujetos a robarlos”, relató la mamá de la joven.
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Cuando cerca de 6 sujetos los sorprendieron para robarlos, se desató la salvaje agresión, pues ellos tenían machete y, sin importarle la vida de los jóvenes, los golpearon y les ocasionaron graves lesiones.
“La compañera de mi hija se escondió, al chico le quitaron el celular, pero mi hija había comprado el móvil el 24 de diciembre entonces no se lo dejó quitar; casi la matan a golpes, la dejaron casi inconsciente y al novio le dieron 7 machetazos en la cabeza”, dijo en su testimonio la familiar.
Mientras los delincuentes huyeron del lugar, la jovencita sacó fuerzas para poder marcarle desde su celular a su mamá y avisarle de lo que les había pasado.
“Ella me decía que se estaba ahogando con la sangre y yo le decía que no se dejara morir, que se hiciera de lado, y le preguntaba que qué veía a los lados; yo vivo cerca y con señales llegamos, pero las personas de la zona no ayudan, en estos casos todo el mundo dice que no vio nada y la gente prefiere no intervenir. Cuando yo llegué también llegó la patrulla y los llevamos hasta el hospital Simón Bolívar. Yo me enteré por la llamada de mi hija a las 5:04 a.m. de lo que estaba sucediendo y a las 5:20 a.m. estábamos en el hospital, pero pasó casi una hora hasta que policía llegó”, añadió la denunciante.
La agresión le comprometió dos dedos de las manos al joven mientras que, a la hija de Nubia, le comprometieron todo el lado derechos del rostro, ya que le ocasionaron fractura y le comprometieron un ojo.
Tras la denuncia en medios, la mamá cuenta que la Policía se acercó al hospital, pero añade que en el CAI Verbenal les dijeron que debe llevar una historia clínica de las víctimas para poder interponer la denuncia.
“La historia clínica no la entregan porque mi hija se encuentra a la espera que la EPS le autorice la cirugía maxilofacial que necesita; yo puse queja a la Superintendencia de Salud, pero nada, en el Simón Bolívar dicen que están en plan tortuga y se han presentado varios inconvenientes allí”, agregó la madre de la joven.
En estos momentos las víctimas se encuentran fuera de peligro, pero la familiar pide a las autoridades que el caso no quede impune y que se refuerce la seguridad en el lugar donde sucedió todo, pues se han presentado muchos robos y la presencia de Policía no se ve.
“La Policía no llega por esta zona que es muy peligrosa; la Policía del Verbenal no pasa, harán rondas por la calle 183 pero por acá no. Mi hija me dice que ellos gritaron y gritaron y que la Policía solamente llegó cuando yo llegué. Este lugar es muy transitable, a mi otra hija le robaron la bicicleta”, finalizó diciendo Nubia.
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