La historia se remonta en 1999, cuando Laura salió a la tienda y en el camino se cruzó con unos hombres armados que la obligaron a subirse a un camión. Desde ese momento empezó su sufrimiento. El hecho ocurrió en Mesetas, Meta.
La familia de la mujer tuvo que trasladarse a Villavicencio como consecuencia del desplazamiento forzoso.
Los padres de Laura no descansaron hasta que el grupo armado diera información sobre el paradero de su hija, pero tuvieron que abstenerse de continuar con la investigación, pues los amenazaron con llevarse a sus otras dos hijas.
Sin embargo, un día su padre recibió la noticia de que Laura había muerto en la toma al municipio de Puerto Rico, Meta.
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Pero la información fue desmentida gracias a la ayuda que buscó César, su padre, en la Unidad de Búsqueda que por siete meses adelantaron investigaciones para determinar que su hija se encontraba viva en el centro del país.
En el 2006 la mamá de Laura falleció como víctima de su mal estado de salud.
“Para mí recuperar a mi hija es como si me hubiera ganado una lotería. En realidad es una lotería, porque encontrar a una familia que esté perdida, en tantos años, desaparecida, sin tener ninguna noticia de ella y encontrarla , así como la encontró hoy en este sitio, para mi fue una cosa muy satisfactoria”, dijo felizmente César.
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