El consumo de vapeadores en los jóvenes plantea una gran problemática, ya que consideran que el consumo de estos dispositivos no causa daños a su salud; sin embargo, varios estudios demuestran que los impactos negativos que traen son igual de dañinos a los cigarrillos comunes.
Así lo demuestra un estudio publicado en la revista Tobacco Control, en el que se habla de que habrían detectado metales en los aerosoles de los vapeadores.
Plomo en vapeadores
El estudio analiza si la frecuencia de consumo de vapeadores genera variación en los niveles de metales (plomo y uranio) que aparece en la orina de los consumidores. Las muestras de la investigación dieron a conocer que quienes vapean con una frecuencia de 6 a 19 días al mes (consumidor intermitente) o más de 20 días al mes (consumidor frecuente) presentan altos niveles de plomo en la orina, entre un 40% y 30% más a comparación de quienes vapean con una frecuencia de 1 a 5 días al mes (consumidores ocasionales).
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Dulce sabor de uranio
Por otro lado, los resultados del estudio demostraron que los sabores artificiales de estos vapeadores muestran un nivel de uranio, el cual puede aumentar dependiendo del sabor y la frecuencia de uso de los vapeadores. Por ejemplo, un consumidor frecuente con un vapeador de sabor dulce tendrá un mayor porcentaje de uranio en su cuerpo a comparación de un consumidor ocasional con un vapeador de menta.
59 muertes se registraron entre 2020 y 2022 a causa del vapeador, según la Universidad Industrial de Santander.
El cerebro y el corazón, los más afectados
De acuerdo con este estudio y sus resultados, que demuestra que el vapeo puede aumentar el riesgo de exposición al plomo y uranio, hay que resaltar que la exposición a estos metales dañan potencialmente el cerebro y el desarrollo de los órganos de los jóvenes, quienes son los mayores consumidores. Además, Andrés Kochvar, Gary Hao y Margarita Dai (autores del estudio), aseguran que “estos metales incluso a niveles bajos pueden afectar las funciones cardiovasculares, renales, cognitivas y psiquiátricas”.
Asimismo, estos cigarrillos electrónicos también causan adicción, por lo que es importante que estos dispositivos sean regulados ante su comercialización.
A la Ley que regula los vapeadores en Colombia solo le falta la sanción presidencial (la firma del presidente).
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