David Fernando Soler es uno de los muchos bogotanos que ha sido reclutado por las disidencias. Hoy esta práctica persiste en barrios populares y universidades públicas.

El caso de David Fernández Soler, conocido por sus allegados como ‘Coco’, es apenas uno de los muchos casos de reclutamiento que se dieron posteriores al estallido social por parte del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc, quienes bajo coacción incluyeron en sus filas a jóvenes que formaban parte de la Primera Línea.

Hoy, aún persisten los intentos de este grupo armado para reclutar a jóvenes en los barrios populares y en las universidades públicas de Bogotá.
Para ‘Coco’, cambiar el país tenía que ver más con acciones que con discursos. Vivía en El Amparo (Kennedy), barrio que lo vio crecer.

“Decía que quería un futuro mejor para sus hermanitos”, recuerda Angélica, su madre. Por ese llamado a la acción que sentía en su interior, hizo parte de la Primera Línea y cuando lo vio pertinente se lanzó a los Concejos Locales de Juventud. Así fue como David ganó su primer cargo de elección popular con el movimiento ‘Raíces Techotiva’, el cual buscaba llevar la lucha de las calles a los espacios de incidencia democrática. Apoyó activamente la campaña de Gustavo Petro y Francia Márquez, creyendo en un cambio para su país, un cambio por la vía democrática, por ello fue inesperado verlo de camuflado y con un fusil invitando a la juventud a tomar las armas en las filas de las disidencias del Estado Mayor Central.

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David desapareció el 26 de noviembre de 2022. Cuenta su madre que esa noche dijo que iba a tomar cerveza con unos amigos, pero jamás volvió.

Según un comunicado de miembros de la Primera Línea y amigos muy cercanos a él, ‘Coco’ ya había aceptado hacer parte de la organización meses antes de que se lo llevaran, “pero después de vivir en carne propia los abusos de poder de sus mandos, decidió rechazar el llamado a internarse en el monte, por lo cual antes de su desaparición expresó su temor a ser asesinado”, denunciaron.

Por eso, cuando salió ese video, el 14 de diciembre de 2022, hubo muchas dudas por parte de sus seres queridos. “Ver el video fue la confirmación de la coacción y las amenazas con las que se lo llevaron, no parpadeaba, se veía nervioso, asustado, compartimos mucho con ‘Coco’, sabíamos que usaba la palabra con firmeza y claridad, no titubeaba, en ese video no se veía nada de eso, 15 días antes estuvo escondiéndose porque sabía que se lo iban a llevar y él no quería”, le contó a Q’HUBO un amigo cercano.

A inicios de 2023, David Fernández Soler apareció públicamente en una reunión del EMC, por lo que las denuncias por desaparición perdieron peso. Sin embargo, el 5 de junio del mismo año, en horas de la mañana, la mamá de ‘Coco’ recibió una llamada inquietante. Era su hijo, quien entre lágrimas y desesperación le pidió ayuda. Según el relato de Angélica, él le manifestó que se había escapado y que su participación en redes sociales y en el evento ya mencionado había sido por obligación, bajo amenazas contra su vida.  De inmediato, la familia de David y la Fundación Nydia Erika Bautista (organización que representa el caso) pidieron apoyo de la Cruz Roja Internacional, el Alto Comisionado para la Paz, el Ministerio del Interior, e incluso al mismo presidente Gustavo Petro. Pero solo la Cruz Roja atendió el llamado. 

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El 7 de junio, la Cruz Roja se comunicó al celular desde donde ‘Coco’ había realizado las llamadas, pero esta vez no contestó él sino un hombre que aseguró ser parte de las disidencias y colgó. Desde entonces, su caso es tratado como una desaparición forzada. Para doña Angélica esta situación es muy dolorosa y asegura que faltó voluntad de parte del Gobierno Nacional para salvar a su hijo.

“He llorado y he pedido tener un minuto con el Presidente, no pido sino un minuto. He recibido apoyo de personas que no conocía, pero no del Estado, porque mi hijo no es un niño famoso que tenga corona”.

¿Cómo son las tácticas de reclutamiento?

En medio del estallido, ‘Coco’ se hizo parte de un colectivo llamado ‘Punto Renacer’, con él buscaban construir poder popular en el territorio y no ser simples jóvenes que tiraban piedras y vandalizaban la ciudad. Al final del estallido social, cuando las amenazas de actores paramilitares eran cada vez mayores, esta organización fue cooptada por un presunto reclutador del Frente Jorge Briceño, que por medio de coacciones y mentiras, aprovechándose de los problemas económicos de unos y de la persecución de otros, logró que la mayoría de integrantes aceptaran hacer parte de la organización.

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Hoy, la mayoría de ellos, incluyendo a David, se encuentran desaparecidos.
En la actualidad, las disidencias han persistido en la búsqueda de jóvenes en la capital para sus proyectos militaristas. “Nosotros sabemos que el reclutamiento sigue en los barrios de la periferia, varios pelaos que hacían parte de la Primera Línea de localidades como Bosa, Kennedy y Suba, siguen siendo llevados al monte por el EMC. También dentro de universidades, el mismo frente que se llevó a ‘Coco’ ha dejado graffitis y panfletos invitando a gente de primer semestre a unirse a sus filas”, nos dijo una fuente anónima.

Los familiares de las personas reclutadas y desaparecidas forzadamente por el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC aún siguen esperando respuestas del Gobierno, las cuales aún no llegan.

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