Nunca pensó que el domicilio era para la casa de Messi.
Juan Pablo, un joven domiciliario de un local de churros, en Argentina, tuvo un día de suerte. Cuando menos lo esperaba conoció su ídolo del fútbol Lionel Messi.
El joven de apenas 18 años fue enviado a entregar un pedido de churros a Funes, un barrio en Rosario, Argentina, pero nunca se imaginó que la esposa y uno de los hijos de Messi le abrirían la puerta.
Pero eso no es todo, además de ver a Antonella y al pequeño Mateo, también pudo ver a lo lejos al futbolista, que además lo saludo. El domiciliario no pudo ocultar su emoción y él mismo contó que se puso a llorar.
- Le puede interesar: Se acabó la historia de Juan Guillermo Cuadrado en la Juventus
Aunque quiso tomarse una foto con el jugador, sabía que no podía sacar su celular y menos ahí, pues el lugar estaba lleno de escoltas y policías.
Llamó a su mamá para contarle
Lo más bonito de esta historia, es que sin todavía terminar de asimilar la situación, Juan Pablo le envió un audio a su madre para contarle la experiencia que había acabado de tener.
“Hola mami, ¿todo bien? Imagínate que recién llegó a Kentucky y ¿adivina a la casa de quién fue? A la casa de Messi. Me atendió Antonella todo. Estoy reemocionado, pero no me pude sacar foto porque no me permitían sacar el celular, había un montón de policías. Me atendió uno de los nenitos con la esposa y uno de los amigos y lo vi a Messi así a lo lejos y lo saludé y me levantó la voz y yo ahí me agarré a llorar de la emoción”.
🥹 El emotivo audio de Juan Pablo, el cadete que ayer fue a entregar churros a la casa de los Messi en el barrio privado de Funeshttps://t.co/wLQDCFnHvs pic.twitter.com/QfPeMetmJw
— Ámbito Financiero (@Ambitocom) June 22, 2023
Asimismo, al llegar a su trabajo le contó a sus compañeros que el hijo de Messi al verlo llorando le preguntó si le pasaba algo y hasta lo abrazó.
Sofía, la persona encargada del local de churros, reveló algunos detalles sobre la reacción del empleado después de vivir ese momento.
“El mensajero tardó casi 45 minutos en regresar, estaba visiblemente tembloroso y llorando porque no podía creer lo que le había sucedido. Nos relató que Antonella fue quien lo atendió, que Mateo lo abrazó y que Leo le saludó desde el fondo de la casa. No pudo tomarse una foto, pero se llevó ese recuerdo”.
Fue a llevar un pedido de churros a lo de Messi sin saberlo, Mateo Messi lo consoló y le habló en español. Le pasó a Juan Pablo, cadete de 18 años. Lo cuenta Sofía, la dueña de la churrería. Anécdota televisiva del día pic.twitter.com/rTHOoq5WIq
— Panqui (@panquimolina) June 22, 2023
Redacción Q’HUBO Medellín.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
