Una calle del sector de Casalinda, en Ciudad Bolívar, se convirtió en el escenario de una riña que cobró la vida de un hombre de 35 años la madrugada de este sábado. Las autoridades se encuentran investigando los hechos para dar con el responsable de este crimen.
“Se rumoraba que habían matado a alguien, pero la verdad nosotros cerramos este local temprano y no vimos lo ocurrido, tampoco sabemos de quién se trataba”, indicó un comerciante ayer.
Puñalada mortal Una calle de este barrio del sur de la capital, ubicada a la altura de la Avenida Calle 61 Sur con carrera 22 G, se manchó de sangre con la muerte de Javier Alberto Zapata Gaspar (35 años), quien según pudo conocer Q’HUBO, se topó con su fatal destino tras haber discutido con otro sujeto.
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Cuando el reloj marcaba las 12:54 de la madrugada de ayer, las autoridades del CAI Candelaria acudieron al llamado de la comunidad que reportó que, en medio de una pelea, un hombre había sido gravemente lesionado con arma cortopunzante y estaba tendido en vía pública.
“Cuando acudieron los uniformados, la ciudadanía informó que el lesionado había estado involucrado en una riña, al parecer por temas de intolerancia. Inmediatamente, la trasladamos en un vehículo particular al centro de salud. Esta persona presentaba una herida bajo el pecho”, informó a este medio un agente de policía.
Mientras Javier era conducido hasta el Hospital de Meissen, su corazón poco a poco empezó a detenerse hasta finalmente dejar de bombear la sangre a su cuerpo para que sus órganos siguieran funcionando.
“Ingresó al hospital, pero minutos después el personal médico salió e indicó que la víctima había fallecido”, agregó el agente de policía. Frente a estos hechos, las autoridades manifestaron que algunos transeúntes dijeron que el occiso había estado pidiendo monedas regaladas, pero se desconoce las razones por las que se inició la discusión con su victimario.
“Los hechos son materia de investigación, pero en este sector hay varias cámaras de seguridad que permitirán esclarecer los hechos e identificar al responsable”, expresaron las autoridades. También se conoció de manera extraoficial que Javier presentaba anotaciones por hurto calificado y agravado.
Por el momento, los comerciantes y residentes de este sector prefieren guardar silencio sobre lo ocurrido para evitar meterse en problemas.
“El silencio es el arma que se usa en estos casos, es mejor no preguntar por qué igual nadie dirá nada en casos de homicidios. Las personas prefieren no meterse en problemas. A mí simplemente me dijeron que hubo muerto porque estuvieron los investigadores, pero de resto no se sabe nada”, dijo un residente de la zona.
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